El doctor Rafael Gálvez es anestesiólogo, profesor en las facultades de Medicina, Odontología y Enfermería de la Universidad de Granada. Pero además de todo esto es uno de los mayores expertos en dolor de nuestro país.
El dolor crónico se ha convertido en su pasión y lo primero que quiere transmitir a sus alumnos es que la humanidad ha sufrido mucho dolor a lo largo de los siglos. Quiere que los futuros profesionales de la salud sepan transmitir a los pacientes que se han hecho grandes esfuerzos y avances en la lucha contra el dolor, pero que todavía queda un largo camino por recorrer.
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Así que, después de muchos años con una idea rondándole la cabeza, el doctor Gálvez encontró al productor Luis Aróstegui, que nada más ver el guion escrito por el anestesiólogo decidió embarcarse en el proyecto de realizar un documental sobre la historia del dolor, con el apoyo fundamental de la Fundación de la Real Academia de Medicina de Andalucía Oriental.
Todos se volcaron en encontrar financiación para un proyecto muy ambicioso, que los ha llevado a grabar en distintas localizaciones como Granada, Madrid, Pamplona e incluso Austria.
Tras escribir más de 30 guiones, y resumir las dos horas y media de grabación en tan sólo 52 minutos, el resultado es un documental único en Europa: el primero sobre la historia del dolor.
Este producto televisivo nos muestra la crudeza de la historia del dolor. Y comienza el documental con uno de los dolores más molestos y de los que se tiene constancia desde el Neolítico, el dolor dental.
El departamento de Antropología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada posee una de las osteotecas más importantes de Europa. Los cráneos y mandíbulas que allí se conservanya muestran los graves problemas bucodentales que sufrían nuestros ancestros
Desde entonces, tendrán que pasar unos 2.500 años para que aparezcan los primeros narcóticos naturales, como la adormidera o el opio.
El propio Hipócrates, como se puede ver en el documental, estudió una mezcla de opio, beleño, jugo de mora, lechuga, mandrágora y hiedra, para elaborar la ‘esponja soporífera’.
En la etapa preanestésica, el hielo, la acupuntura china, las medicinas naturales e incluso las descargas eléctricas de las anguilas, fueron los pocos remedios utilizados para paliar cualquier tipo de dolor.
A partir del siglo XVI tienen lugar tres hitos históricos sobre el dolor: el descubrimiento de la anestesia, la analgesia durante el parto de las mujeres y el manejo del dolor crónico.