Continuamente, las redes sociales son altavoz de nuevas tendencias que son seguidas por miles de usuarios: moda, viajes, gastronomía, bailes o estilo de vida. El problema surge cuando estos nuevos consejos o retos no tienen ninguna base científica y, en caso de seguirlos, pueden suponer un riesgo muy serio para nuestra salud.
Son muchos los ejemplos que desde hace unos años han hecho alarmarse a la comunidad sanitaria, como el consumo de leche cruda, usar toallitas impregnadas en antibiótico de forma indiscriminada para combatir el acné, por no hablar de las teorías negacionistas del coronavirus lanzadas por algunos ‘influencers’.
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Los últimos en dar la voz de alarma es el Consejo General de Dentistas. Si hace unos meses veíamos cómo algunos influencers animaban a sus seguidores a limarse los dientes con una lima de uñas, o a usar carbón activado para blanquearlos (ambas acciones erosionan el esmalte dental), lo último es pasarse un «borrador mágico» por los dientes para eliminar las manchas.
Los expertos en el cuidado de la salud bucal advierten de la peligrosidad de esta práctica por varios motivos.
En primer lugar, hay que recordar que los «borradores mágicos» son limpiadores abrasivos que se utilizan para eliminar las manchas de las paredes y de otras superficies.
Están compuestos por espuma de melamina, un producto químico muy antiguo en cuya composición lleva formaldehido, altamente tóxico y con potencial carcinógeno.
El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, advierte de que usar la melamina de los llamados «borradores mágicos» para blanquearse los dientes es un auténtico despropósito.
«Primero, porque el único efecto de la melamina es el abrasivo, es decir, es como pasarse un papel de lija fino por los dientes. Obviamente, eliminará las tinciones externas, es decir, las que se hayan acumulado sobre el esmalte (manchas debidas al tabaco, café, algunos alimentos etc.), pero lo hace a base a erosionar el esmalte, acabando, por lo tanto, con una capa del mismo».
Una vez que el esmalte se destruye no hay vuelta atrás porque no se regenera nunca. Y al quitar este esmalte comienza a aparecer la molesta sensibilidad dental.
Pero no sólo eso. Los dentistas advierten de que a medio plazo el color de los dientes sometidos a este proceso se volverá más amarillento, porque, al desaparecer parte de la capa del esmalte, la dentina subyacente (que es mucho más amarillenta) se hará más evidente. Así que la idea está muy lejos de conseguir una sonrisa radiante.
«En segundo lugar, añade el doctor Castro, es imposible erosionar el esmalte del diente sin rozar la encía del cuello del diente, sometiéndola a un traumatismo que puede desencadenar lesiones en la mucosa. Finalmente, todos los residuos tóxicos de esta abrasión serán ingeridos, con los riesgos que ello conlleva para la salud general».
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Desde el Consejo General de Dentistas se insiste, una vez más, en los peligros que tiene seguir este tipo de tendencias en redes sociales.
Así que lo mejor que podemos hacer ante cualquier cambio que se quiera hacer en los dientes y mejorar nuestra estética bucal, es acudir a una clínica dental para que el dentista realice un diagnóstico y, en función de éste, recomiende y efectúe los tratamientos más adecuados para cada paciente.
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