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Cómo afecta el calor a las piernas con varices

  • El calor tiene un efecto vasodilatador que impide que el retorno de la sangre desde las piernas al corazón se produzca correctamente.
  • La actividad física es un gran aliado para reducir las varices y prevenir las varices.
  • Según indican los especialistas entre el 25 y el 30% de la población adulta femenina sufre esta patología.

25 julio, 2021

Rebeca Gil

Es de sobra conocido que el calor afecta a nuestra salud. Y son muchas las partes de nuestro cuerpo los que sufren cambios para mal cuando el termómetro asciende.

Una de las zonas que se pueden ver afectadas por la canícula son las piernas. La hinchazón en estas extremidades o la retención de líquidos son los síntomas más comunes derivados de la subida del mercurio y que pueden provocar molestias como calambres nocturnos y sensación de piernas cansadas.

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¿Qué le hace el calor a nuestras piernas? Pues que tiene un efecto vasodilatador que impide que el retorno de la sangre desde las piernas al corazón se produzca correctamente, provocando la acumulación de sangre en las venas.

Y este depósito provoca la aparición de varices, que no son otra cosa que una dilatación de los capilares por el aumento de presión y retención sanguínea.

No es una cuestión menor, porque según indican los especialistas entre el 25 y el 30% de la población adulta femenina sufre esta patología.

«Esta insuficiencia venosa suele darse con más frecuencia en mujeres y muchas veces se convierte en una preocupación estética. Sin embargo, más allá de lo cosmético y aunque no necesariamente desencadena problemas mayores, prevenir y tratar las varices contribuye a mejorar la calidad de vida y a garantizar el buen funcionamiento del sistema circulatorio», señala el doctor Juan Fontcuberta, Jefe de Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de los hospitales universitarios Sanitas La Moraleja y La Zarzuela.

Por su parte, David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, recalca que se trata de una patología que también afecta de manera habitual a las personas mayores y que ven agravados sus síntomas con la llegada del calor.

«Es fundamental prestar atención a este problema en el caso de las personas mayores ya que suelen pasar mucho tiempo en la misma posición y su actividad diaria, además, disminuye. Esto genera que la sangre se acumule en sus venas, produciendo un abultamiento y las consecuentes molestias».

Varices
Varices

Prevención de las varices

Para anticiparse a su aparición lo primero que debemos conocer son los factores de riesgo que se pueden controlar realizando cambios en los hábitos diarios.

Así, la obesidad, la retención de líquidos o la falta de ejercicio físico propician la aparición de varices.

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Pero además, los expertos también señalan otras causas como llevar ropa excesivamente ajustada, pasar demasiado tiempo de pie o sentado y cruzar las piernas como responsables del empeoramiento del flujo sanguíneo.

Una vez conocidas las causas llega el momento de actuar contra las varices. ¿Cómo?

  • Pues la primera medida es moverse. La actividad física es un gran aliado para reducir las varices y prevenirlas. Así que iniciar una rutina regular de ejercicio moderado.
  • Una buena hidratación.
  • Una alimentación equilibrada que evite la retención de líquidos.
  • Mantener las piernas elevadas siempre que sea posible.
  • Darse duchas de agua caliente y fría ayudarán a mantener el riego venoso y a aliviar los síntomas del calor.

Tratamientos

Si a pesar de todas estas medidas de prevención y cuidado las varices persisten, empeoran o resultan dolorosas, será necesario acudir al especialista, en este caso al flebólogo o cirujano vascular, para que valore y decida el tratamiento médico más adecuado.

Entre los más habituales se encuentran la inyección de microespuma esclerosante, un tratamiento indoloro y ambulatorio que elimina todas las varices, o la cirugía por láser, procedimiento llevado a cabo en la consulta médica, poco invasivo y recomendado para las arañas vasculares de menor tamaño.

«Es muy importante el producto que se introduce dentro de las venas, ya que no todos tienen los mismos efectos y eficacia. A veces las arañas vasculares son de tan pequeño calibre que no es posible técnicamente introducir la punta de una pequeña aguja en su interior, y en estos casos es preferible utilizar tecnología láser, concretamente un tipo de láser que se denomina Neodimio-YAG, que actúa sobre la hemoglobina que transportan los glóbulos rojos», detalla el doctor Fontcuberta.

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