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Nada sustituye al flúor en la prevención de la caries

  • Las organizaciones y sociedades científicas internacionales coinciden en que no existen evidencias científicas de que ningún elemento pueda reemplazar al flúor.
  • Este elemento químico cuenta con unas enormes cualidades preventivas tal y como demuestra la historia.
  • Por contra, algunos de los productos que se recomiendan para sustituir al flúor no sólo no cumplen su función sino que además pueden dañar nuestra boca y nuestros dientes.

23 julio, 2021

Rebeca Gil

El auge de los productos naturales como alternativa a aquellos que contienen elementos químicos es continuo. Pero, si bien determinados agentes naturales poseen propiedades incuestionables, no se debe promover su uso sin contar previamente con los avales científicos que demuestren su seguridad y eficacia.

En internet y en las redes sociales proliferan «informaciones» relativas a la higiene dental que aseguran que las pastas dentífricas fluoradas pueden ser sustituidas por productos como aceite de coco, el bicarbonato, la arcilla blanca o los aceites esenciales de eucalipto, entre otros.

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Sin embargo, todas las organizaciones y sociedades científicas internacionales coinciden en que, actualmente, no existen evidencias científicas de que ningún elemento pueda reemplazar al flúor y que cuente con sus grandes cualidades preventivas.

El flúor es una de las sustancias químicas más abundantes en la naturaleza que reduce notablemente la aparición de caries a través de 3 mecanismos.

  • Primero, al cepillarnos con una pasta que contiene flúor, éste al incorporarse al esmalte lo hace más resistente al ataque de los ácidos.
  • En segundo lugar, está efecto antibacteriano sobre aquellos microorganismos que provocan la caries.
  • Y, finalmente, evita la desmineralización del diente, por eso es un elemento indispensable para mantener una boca sana.

De hecho, los datos epidemiológicos históricos certifican que en la etapa anterior a la incorporación del flúor a los dentífricos (antes de 1950), el cepillado dental era muy poco eficaz en la prevención de la caries.

No hay que olvidar que el flúor de las pastas dentales llega a prevenir hasta el 40% de las lesiones de caries.

«Eliminar el flúor de la higiene bucodental no es, por lo tanto, una opción razonable en términos de evidencia científica y desde un punto de vista de salud pública», explica el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.

prevención de la caries
Claves para la prevención de la caries

Abrasiones del esmalte, caries y sensibilidad dental

Algunos de los productos que se están recomendando para sustituir a este elemento químico no sólo cumplen su función, sino que además pueden dañar nuestra boca y dientes.

Así, algunos como el bicarbonato y la arcilla blanca no solamente no tienen ningún beneficio para la salud bucodental, sino que, además, pueden provocar importantes abrasiones en el esmalte de los dientes debido al desgaste que provocan, generando una sensibilidad dentaria muy considerable a la par que desagradable.

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Pero no sólo esto, el uso del bicarbonato puede originar quemaduras en la mucosa y teñir los dientes de un color amarillento con el paso del tiempo.

Por ello, para una correcta higiene bucodental, el Consejo General de Dentistas recomienda cepillar los dientes, al menos, dos veces al día, con una pasta dentífrica fluorada durante dos minutos.

Pero ¿Qué pasta elegir? Pues según los especialistas el que el dentífrico tenga una cantidad de flúor de al menos de 1.350 partículas por millón.

Por último, los dentistas recuerdan que el uso de otros productos o utensilios para la limpieza de dientes, como irrigadores o colutorios, nunca sustituyen a una adecuada técnica de cepillado, pero pueden complementarla si así lo indica el dentista.

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