MARIA: Hola, en primer lugar agradeceros la iniciativa pues en estos momentos es una gran ayuda poder hablar aunque sea por escrito con grandes profesionales como vosotros. Mi historia es la siguiente:a finales de 2019 mi marido, tras más de una década juntos, una hija en común y sin aviso, me dijo que ya no quería seguir conmigo y aunque le propuse trabajar en qué problemas veía en la relación (siempre nos llevamos bien), incluso ir a un profesional, para ver cuál era el problema, no quiso saber nada. Los primeros meses estaba destrozada, en shock y luego llegó el covid-19. El tema es que el confinamiento nos ha pillado todavía bajo el mismo techo pues no le dio tiempo a irse de casa. Al principio le pedí hablar más, apoyarnos mutuamente, aunque fuese como amigos, para pasar este bache juntos, no pedía más, y no ha surgido efecto, es como si fuese un extraño para mi. A mi más que el confinamiento en sí, lo que me angustia es esta situación personal. No sé como afrontar el día a día con una persona que ya no me quiere y que no demuestra ni un mínimo de empatía hacia esta situación y por mi. Muchas gracias.

Maria,  gracias a ti por compartir  y por la confianza. Entiendo que estás haciendo y has hecho verdaderos esfuerzos por buscar un diálogo y un entendimiento con el padre de tu hija. Vívelo y entiéndelo como algo positivo, ya que independientemente del resultado que hayas obtenido , es fundamental para avanzar, saber que todo lo que estaba en tus manos para mejorar vuestra relación, lo hiciste. Existen circunstancias y situaciones que simplemente escapan de nuestro control, como las decisiones personales de otras personas, en este caso del padre de tu hija , que siendo profundamente dolorosas y en  muchos casos incomprensibles, no nos queda otra que respetar. Ante tal hecho,  lo que queda es aceptar la situación, aceptar que las cosas ya nos son como eran antes , cuidarte  y protegerte. Recuerda que nadie es indispensable. Es difícil  iniciar un proceso de duelo, cuando la otra persona aún convive bajo el mismo techo, por ello aunque no puedas guardar la distancia física si puedes la emocional. Cuidarte es pensar en ti, en tu valía y escuchar tus necesidades. Busca apoyo en tus amigos y familia, en las personas que te quieren. Puedes valorar la idea de iniciar un tratamiento psicológico online.