P.- ZORELYS: Estos días desde que comenzó la cuarentena he sentido mucha ansiedad. Me cuesta dormir, siento molestias en el pecho y el estómago. Lloro casi todos los días. Tengo miedo de enfermarme o que alguno de mis familiares se enferme, aunque gracias a Dios no hay casos cerca. Trato de distraerme, pero me cuesta mucho concentrarme. Siento mucha angustia y sinceramente no sé qué hacer. Me falta el aire en ocasiones y sé que todo lo que estoy sintiendo se debe a la ansiedad. No soy de sufrir ansiedad tan seguido, pero si me ha pasado antes ya que soy algo hipocondríaca porque tuve cáncer cuando tenía 10 años y ya tengo 26, o sea llevo 16 años curada gracias a Dios. Aun así, eso me dejo secuela como ser hipocondríaca, sufrir de insomnio cuando tengo mucho nivel de ansiedad como ahora. Si me pueden ayudar de alguna manera se los agradecería mucho.
R.- Zorelys, piensa que nuestro cerebro, y también nuestro cuerpo, recuerdan las cosas que hemos vivido en el pasado. Esto es así porque nos permite estar atentos y alerta para cuidarnos y preservar nuestra salud. Tu experiencia pasada se puede haber reactivado ante la amenaza actual y se ha puesto en marcha el mecanismo de defensa de la ansiedad que pretende que estés despierta, vigilante y que te protejas para no enfermar.
Entendiendo esto, puedes dar el primer paso para dejarle saber a tu cuerpo de forma consciente que estas en un momento distinto, que tu cuerpo hace ya mucho tiempo que está sano y ha recuperado la capacidad de luchar. Seguramente tú y tu familia estáis haciendo muchos esfuerzos para manteneros protegidos y así seguir sanos.
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Te recomiendo que busques alguna persona de tu confianza que sepa escuchar y que le dejes saber como te sientes. Quizás con esta persona puedes planificar hacer actividades que os puedan entretener un rato juntas sea de forma presencial o a distancia. Recuperar recuerdos, anécdotas e
historias vividas conjuntamente o compartir fotos puede ser algo muy agradable.
Como no hay casos de personas enfermas cerca de tu entorno confía en tu cuerpo, en tu
sistema inmunitario y en tu salud. Si en algún momento no puedes concentrarte no te fuerces y déjalo para otro momento. Algo de movimiento, cantar, bailar, dibujar puede entretenerte sin necesidad de estar muy atenta y concentrada.
Si te cuesta dormir o te despiertas durante la noche no mires el reloj y simplemente deja que tu cuerpo esté en la cama buscando descanso. Recuerda algún momento agradable o imagina algún lugar bonito donde irás cuando ya puedas salir. Imagínalo con detalles para que se convierta en una ilusión. Recréate en esa ilusión y dile a tu cuerpo que os estáis preparando para poderlo gozar dentro de cada vez menos tiempo.