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¿Sabes qué es la cirugía de afirmación de género?

15 abril, 2021

La American Psychological Association define transgénero como personas cuya identidad de género, expresión de género o conducta no se ajusta a aquella generalmente asociada con el sexo que se les asignó al nacer.

Según los datos facilitados por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), entre un 0,5 y un 1,3% de la población se identifica como transgénero.

Pero estos porcentajes se incrementan cuando hablamos de adolescentes, entre un 1,2 y un 4,1% de personas transgénero en esta etapa vital.

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Y es que como explica el doctor Iván Mañero, miembro de la SECPRE y especialista en cirugía de afirmación de género, estos porcentajes «se estima que seguirán creciendo, debido a una mayor visibilización y una mayor aceptación familiar desde edades muy tempranas, que permiten a estas personas, ya desde muy jóvenes, mostrar quiénes son».

El doctor Mañero indica que en la infancia y adolescencia es más frecuente ver personas transgénero de mujer a hombre, mientras que en la edad adulta la relación se invierte.

Con independencia del género con el que se identifiquen, «existen personas transgénero que aceptan sus genitales y viven de manera plena sin tener que pasar por ningún tipo de cirugía genital», explica el cirujano.

Pero para otras muchas la única alternativa es recurrir a la cirugía de afirmación de género, una subespecialidad de la cirugía plástica. «Acuden a un cirujano plástico para someterse a una afirmación de género porque sienten la necesidad de adecuar su genitalidad».

Entre estos últimos se incluyen tanto pacientes jóvenes que «a pesar de haber tenido una plena aceptación familiar y haber pasado en su mayoría por un tratamiento endocrino, necesitan realizar este tipo de cirugía para paliar el nivel de sufrimiento que les provoca tener una genitalidad diferente a la esperada», como personas de mediana edad que «ahora encuentran una sociedad en la que la transexualidad se vive con mayor naturalidad y deciden dar el paso», relata Mañero.

Tanto en uno como en otro caso, «la cirugía de afirmación de género no suele tener complicaciones graves».

Si se cumplen unas premisas como que «el paciente tenga expectativas reales, conozca los beneficios y riesgos y se comprometa a hacer un cumplimiento terapéutico y un seguimiento médico correcto, numerosos estudios han demostrado que esta cirugía mejora la salud en general, tanto a nivel psíquico como social, así como la calidad de vida de los pacientes transgénero», apunta el doctor.

La cirugía de afirmación de género está experimentando un auge y un impulso muy importante para su avance científico-médico y su mejor accesibilidad a un mayor porcentaje de población, señala el especialista.

Cirugía genital y no genital

La cirugía de afirmación de género se divide en dos grandes grupos de técnicas quirúrgicas: la genital y la no genital.

Dentro de la primera se engloban técnicas como la vaginoplastia, que consiste en la creación de una nueva vagina, y la faloplastia, que consiste en la construcción de un nuevo falo o pene.

En una sola operación se eliminan las estructuras genitales anteriores, como los testículos en el caso de la vaginoplastia, y se crean nuevas estructuras adicionales morfofuncionales estéticas, como el clítoris y los labios mayores.

En este campo se están produciendo importantes avances en los últimos años, como «la introducción de la laparoscopia, la cirugía robótica, técnicas nuevas y menos invasivas de medicina estética, avances en trasplante de útero e inteligencia artificial, así como el desarrollo de chips implantables», comenta el doctor Mañero.

Pero además de la cirugía genital, la cirugía de afirmación de género también abarca otras intervenciones, como la feminización facial, la cirugía corporal o las intervenciones mamarias.

Es más, en algunas ocasiones las cirugías de género se complementan con otras intervenciones de cirugía estética (rinoplastia, párpados o lifting facial).

Estas intervenciones deben ser abordadas, como muchas otras, con un equipo multidisciplinar. Así, es imprescindible la participación de los médicos y pediatras de Atención Primaria, o los psicólogos clínicos que realizan la evaluación inicial, hasta una gran variedad de especialistas y, con una especial relevancia, los cirujanos plásticos, reparadores y estéticos.

«Los cirujanos de nuestra especialidad juegan un papel fundamental en la cirugía de confirmación de género. En muchos casos, lideran las unidades de género, que suelen estar formadas por un equipo con varios profesionales médicos y sanitarios, donde también intervienen cirujanos generales, ginecólogos, urólogos, cirujanos maxilofaciales, endocrinólogos, otorrinolaringólogos, psicólogos, fisioterapeutas, logopedas, equipo de enfermería y auxiliares, así como coaching de pacientes», detalla la doctora Ana Isabel Arnó, miembro de la SECPRE.

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