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Aroma a rosas, madera, cítricos… ¡Cuidado! Los perfumes pueden causar problemas en la piel

  • Dermatólogos del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea han analizado a 19.588 pacientes
  • En ese estudio han identificado las fragancias responsables de la dermatitis de contacto alérgicas para distintos grupos
  • Abogan por un etiquetado completo de los productos para que los pacientes puedan elegir sin miedo su fragancia ideal

30 noviembre, 2020


Rebeca Gil
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Con las navidades a la vuelta de la esquina, los perfumes o los productos de cosmética siempre son una buena opción para obsequiar con un detalle. Cremas de manos con olor a rosas, fragancias con toques de madera, cítricos o algas marinas hacen las maravillas de nuestro olfato.

Y aunque, en general, este tipo de productos cumplen los requisitos sanitarios y de consumo exigidos por las autoridades, en ocasiones los ingredientes que aportan estos olores tan agradables pueden provocar reacciones en la piel, como la dermatitis de contacto alérgica.

Un estudio español ha identificado las fragancias responsables de la dermatitis de contacto alérgicas en diferentes grupos de población: mujeres, hombres, niños, jubilados. Además, ha establecido cuales son las zonas del cuerpo más afectadas por este tipo de patología dermatológica.

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Para ello, a lo largo de 5 años, dermatólogos del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea realizaron y analizaron pruebas epicutáneas, (consisten en la aplicación de unos apósitos o parches en la espalda que contienen distintos alérgenos) a 19.588 pacientes.

De ellos, 1.590 (8,1%) tuvieron reacciones positivas al menos a un marcador de alergia a fragancias. La conclusión a la que han llegado es que las sustancias olorosas utilizadas en jabones, cremas, perfumes, etc. son la segunda causa más frecuente de alergia de contacto.

Se trata de una inflamación provocada tras el contacto de un alérgeno con la piel, y es conocida como dermatitis de contacto alérgica. Los síntomas de esta patología se muestran en una erupción cutánea, que produce picor, piel seca y agrietada, y en algunas ocasiones también hinchazón y dolor.

Teniendo en cuenta que una vez que la persona se ha hecho alérgica a una sustancia, lo será para toda la vida, la cuestión de identificar qué producto la origina no es cosa menor.
Y es que el tratamiento para este tipo de dermatitis empieza por eliminar el contacto con la sustancia causante del problema.

Las fragancias más problemáticas

“Las empresas, a la hora de diseñar sus productos, tienen en cuenta el público al que van a ir dirigidos. Los productos diseñados para mujeres presentan unos olores característicos -y unas fragancias- diferentes a los productos para hombres, o para bebés. También cambian según el tipo de producto cosmético y su uso (las fragancias utilizadas en la composición de un desodorante difieren de las de una crema hidratante, e incluso las fragancias en una crema facial son distintas a las de una crema de manos)”, explica los autores del estudio.

A esto hay que sumarle, que estas fragancias también se utilizan en tratamientos tópicos para enmascarar ingredientes con mal olor, como, por ejemplo, la urea.

Este grupo de dermatólogos ha identificado las fragancias que habitualmente causan más problemas de hipersensibilidad o alergia, y a qué grupo de población afectan.

En el caso de los hombres, el alérgeno más frecuente es la conocida como fragancia E. prunastri. Proporciona a los productos cosméticos masculinos los aromas que recuerdan a madera, tierra o algas marinas.

En el caso de las mujeres, el aroma que más reacciones provoca es el geraniol, que da a las cremas y perfumes un olor dulce, floral o a rosas.

Otra de las fragancias más utilizadas es el isoeugenol, que aporta un toque dulce a los productos para niños, y que provoca la gran mayoría de las dermatitis de contacto entre ellos.

Y entre las personas mayores de 65 años, se repiten dos aromas como principales causantes de este tipo de reacción alérgica, el geraniol y E. prunastri.

Por último, entre los datos a destacar están los alérgenos responsables del eccema de manos, citral y Lyral, que también están implicados en la dermatitis de contacto ocupacional causada por fragancias.

Fuera del mundo de la cosmética, los dermatólogos participantes en el estudio señalan que “el citral es uno de los componentes más frecuentes de los productos de limpieza domésticos, en los que se busca el aroma a cítrico. De ahí que el contacto directo con estos productos del hogar probablemente esté detrás de las altas tasas de sensibilización al citral en los casos de eccema de manos”.

¿Y qué productos contienen este tipo de fragancias? Según explica el estudio, en mujeres las fuentes más comunes de sensibilización a fragancias son los perfumes y desodorantes, mientras que en hombres son las lociones aftershave y los desodorantes.

El geraniol, que fue el alérgeno más común entre el grupo de población mayor de 65 años, puede formar parte de la composición de tratamientos, normalmente cremas, para tratar las úlceras tan frecuentes entre este grupo de edad.

Manos, cara y piernas, las zonas más afectadas

Los productos de cosmética tienen diversas aplicaciones, desde cremas para los pies a desodorantes o aftershaves. Pero por lo general, los pacientes aquejados por la alergia a las fragancias ven afectadas las manos, la cara y las piernas.

Según el análisis del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea, el eccema en las piernas era provocado en la mayoría de los casos por el geraniol, E. prunastri e isoeugenol.

Por el contrario, en los pacientes con eccema de manos predominaron el Lyral, el geraniol y el citral como los alérgenos más comunes.

Del mismo modo, en los casos con eccema de cara, había pacientes sensibilizados a geraniol, a Lyral, y a citral.

Identificar la fragancia que no toleramos

Conocer los alérgenos más frecuentes entre las fragancias puede ayudar a los pacientes de dermatitis de contacto alérgica a la hora de escoger el producto cosmético más conveniente para ellos.
Así, aunque sea un engorro, lo mejor es leer la composición de este tipo de productos. El único problema es que de todas las fragancias que se pueden utilizar, la legislación europea sólo obliga a declarar 26.

Por eso, los dermatólogos participantes en el estudio abogan por un etiquetado completo de los productos, con independencia de su nivel y su concentración, y no solo de las fragancias de declaración obligatoria.

Esto permitiría optimizar el diagnóstico de las alergias específicas a sustancias concretas y mejoraría la situación de los pacientes.

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