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Sonrisa gingival: ¿Se puede modificar?

  • Los expertos consideran la sonrisa gingival más un problema estético que patológico.
  • Se produce cuando las proporciones de los dientes, encía y maxilar superior no están en armonía.
  • Cualquiera de las características de nuestra cara o boca que provocan la sonrisa gingival se pueden corregir.

12 agosto, 2021

Rebeca Gil

Lo primero que hay que aclarar sobre la sonrisa gingival es que no es una enfermedad. Se trata de una condición clínica que afecta a un importante porcentaje de personas y que los expertos consideran más un problema estético que patológico.

Una vez aclarado este extremo, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a sonrisas gingival? Pues se produce cuando las proporciones de los dientes, encía y maxilar superior no están en armonía.

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Aunque esta definición puede tener un amplio margen de relatividad, ya que influye la apreciación personal, esta patología puede generar insatisfacción o problemas de autoestima en aquellas personas que la padecen.

Una sonrisa estética, de esas que vemos en anuncios y películas, es producto de la combinación de diferentes características faciales sobre las que un correcto abordaje odontológicos, fundamentado especialmente en un óptimo tratamiento de ortodoncia y periodontal, puede intervenir satisfactoriamente.

Entre las características pueden encontrarse multitud de factores: alineación y simetría de los dientes, proporción de los dientes y el ancho de la sonrisa, el espaciado interdental, la forma, el color y el grosor de los labios, el margen y la salud gingival, o el color de los dientes, entre otros.

En cualquier caso, más allá de una cuestión de medidas y proporcionalidad, hay otros factores que pueden influir en que la sonrisa de una persona sea gingival, como que los dientes definitivos hayan crecido de una forma inadecuada haciendo que se vea una zona excesiva de la encía; que el labio superior sea hiperactivo y suba más de lo debido; que los dientes superiores sean prominentes o que el maxilar superior esté adelantado en relación al resto de la cara.

Sonrisa gingival

Características que se pueden corregir

«En los casos en los que los dientes son más cortos de lo normal, por cuestiones como el desgaste o por la cobertura de la encía, es posible eliminar quirúrgicamente el exceso de tejido gingival, y reformar el tejido restante para exponer más dientes. Esto se conoce como tratamientos de cirugía plástica periodontal», explica Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

«Por otra parte, los problemas que afecten a la forma, textura o color de los dientes pueden verse solucionados por diferentes alternativas restauradoras. La odontología actual, tiene por objetivo alcanzar naturalidad y belleza con máxima conservación. Soluciones individualizadas para cada caso, con materiales que mimetizan completamente con los tejidos dentarios», señala Escorial.

También existen tratamientos para lo que los expertos denominan labio hiperactivo. Y es que es posible alterar su posicionamiento en la sonrisa a través de un tratamiento de bótox.

Con una inyección de este producto, los músculos que elevan el labio superior se relajan, dificultando así su elevación al sonreír. De esta manera, el paciente puede presumir de unas encías cubiertas.

«Con este tratamiento, se bloquea la acción de determinados músculos que intervienen en la gestualidad labial contribuyendo así a disminuir los milímetros de encía que quedan visibles desde el diente. Si bien es cierto, hay que tener en cuenta que el efecto es temporal y debe repetirse con una periodicidad de unos seis meses», matiza Ángel Juárez, jefe de Servicio de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario La Zarzuela.

Sonrisa gingival

Cirugía ortognática

Por último, si el problema se debe a que el maxilar es demasiado largo, una solución eficaz es la cirugía ortognática, para mover el hueso y modificar así su posición.

«De esta manera, se eleva y se reduce la superficie de la encía que queda expuesta al sonreír«, comenta la odontóloga Manuela Escorial.

«El diagnóstico y tratamiento de la sonrisa gingival se realiza de forma multidisciplinar. Un abordaje aislado puede generar un incorrecto manejo. Ortodoncia, periodoncia y odontología restauradora deben incorporarse en el manejo de cada caso. En aquellos casos más severos, donde la causa es una maloclusión de origen esquelético y el paciente es adulto, la cirugía ortognática también puede ser incorporada en conjunción con un tratamiento de ortodoncia (ortodoncia quirúrgica)», concluye la odontóloga.

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