El vigor sexual es una preocupación permanente para muchos hombres, que aumenta según van cumpliendo años. Y por eso la historia está llena de bebedizos, pócimas y remedios milagrosos para mantener el vigor sexual a cualquier edad.
Pero la realidad es que el deseo sexual, el vigor y la vitalidad tienen mucho que ver con la testosterona, que es la hormona sexual masculina, y resulta que ni es tan fácil de incrementar, ni el hecho de subirla tiene unos efectos tan mágicos.
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Qué cifras de testosterona son las normales
En los hombres, los niveles normales de testosterona oscilan entre 300 y 1.000 nanogramos por decilitro de sangre.
Según la práctica totalidad de expertos, los cambios que ocurran dentro de ese rango normal tendrán muy poco impacto en el impulso sexual.
Solo cuando los niveles caen y se mantienen de forma regular por debajo de los 300 puntos, es probable que aparezcan síntomas como baja libido, disfunción eréctil, fatiga, bajo estado de ánimo o pérdida de masa muscular. Una afección médica conocida como hipogonadismo.
Una cuestión importante que debemos conocer es que a partir de los 40 años los niveles de testosterona de los hombres comienzan a disminuir en aproximadamente un 1% cada año.
Pero eso no es una ciencia exacta y hay incluso personas mayores con un nivel muy similar a hombres jóvenes sanos.
¿Hay alimentos que incrementen los niveles de testosterona?
Una de las pocas cosas que sí están confirmadas se refiere a los hombres que aumentan de peso. Y cuanto más, peor. Porque ahí sí que se ha observado que se produce una pronunciada caída de la testosterona.
Y es aquí donde encontramos la mayor relación entre lo que comemos y el incremento de la testosterona: en el peso.
Una buena dieta que nos haga adelgazar y quedarnos en un peso ideal, probablemente será lo que más incremente nuestro nivel de testosterona, salvo casos de enfermedad.
Como dicen diversos investigadores, es muy poco probable que algún alimento concreto pueda tener un impacto sensible en los niveles de testosterona.
Y por lo tanto no lo apreciaremos ni en la líbido, ni en la energía, ni en la masa muscular.
Comidas que suben la líbido
Los estudios científicos sobre alimentos o dietas y niveles de testosterona en general han sido pequeños y los hallazgos están lejos de ser concluyentes.
Varias investigaciones de los últimos años realizadas con voluntarios se centraron en buscar relaciones entre el consumo de grasas y los niveles de testosterona. Y concluyeron:
- Que los hombres con dietas altas en grasas tenían niveles de testosterona más altos, en promedio, que los hombres con dietas bajas en grasas.
La moraleja es que es poco probable que los hombres sanos que tienen un peso normal sin comorbilidades significativas se beneficien de las dietas restrictivas para mejorar sus niveles de testosterona.
Más bien piensan los endocrinos que cualquier vínculo entre la dieta y la testosterona puede ser el resultado de un estilo de vida más saludable en general.
El alcohol sí que tiene un efecto probado
Otra cuestión a tener en cuenta es el abuso de alcohol, que a largo plazo sí que está demostrado que reduce la testosterona al dañar las células tanto de los testículos, que producen testosterona, como del hígado, que altera el metabolismo de la testosterona.
Pero beber en exceso un día, lo que hace es reducir la testosterona durante solo unos 30 minutos, según un estudio, después de lo cual los niveles vuelven a los valores iniciales.
También están comprobando los endocrinos que la obsesión por tener un cuerpo perfecto (dismorfia corporal), el ejercicio intenso, la restricción estricta de calorías pueden hacer que los niveles de testosterona caigan en picado y provocar libido baja y fatiga
La conclusión es que para los hombres sanos que siguen un estilo de vida razonablemente saludable, es poco probable que jugar con alimentos específicos marque una gran diferencia en la tarjeta de puntuación de testosterona.
Cosas sorprendentes que cambian los niveles
Finalmente, y para complicarlo todo un poco más, resulta que los niveles de testosterona fluctúan con el reloj.
Alrededor de las 8 de la mañana alcanzan su punto máximo y disminuyen a lo largo del día hasta llegar a su nivel más bajo sobre las 8 de la tarde, cuando vuelven a empezar a subir y van creciendo durante la noche.
Las subidas y bajadas son más grandes para los hombres de 40 años o menos, y más pequeñas en los mayores de 70.
Otras cosas que varían los niveles de testosterona son:
- Ver ganar a mi equipo favorito la sube, y ser seguidor del perdedor, la baja. Aunque la variación no suele durar más de una hora.
- Hacer ejercicio normal sube los niveles, pero si es tan excesivo como hacer un maratón o una larga etapa en bicicleta, los baja.
- Un entrenamiento con la dureza del que soportan las fuerzas especiales del ejército (ejercicio intenso, falta de sueño y comida) puede hacer que la testosterona baje a los niveles de los hombres que han sido castrados, es decir, por debajo de 50.
- Incluso cuidar a los niños durante varias horas puede hacer que los niveles bajen.
- Eso sí, si a un hombre le decimos que su cifra de testosterona es muy superior a la de los demás, solo eso puede hacer que se sienta tan bien que aumente su confianza y su libido.
Pero eso no significa que el efecto sea el resultado de cambios en la química hormonal.
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