BuscandoRespuestas
Salud

Beber leche de vaca durante la lactancia reduce el riesgo de bebés con alergias alimentarias

  • Según un estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), los bebés de madres que bebieron leche de vaca durante el embarazo redujeron el riesgo de desarrollar alergias alimenticias.
  • Entre el 6 y el 8 por ciento de los niños menores de tres años sufre alergias alimentarias.
  • La genética, el asma y la edad son factores de riesgo para desarrollar una alergia alimentaria.

12 abril, 2021

Sergio F. Núñez

Una de las primeras preguntas a las que deben responder las madres después de dar a luz es sobre el asunto de la alimentación de sus pequeños.

Existen teorías diversas sobre qué es o no mejor al respecto de la lactancia materna.

Pero ¿nos preocupamos por cómo se alimentan las mamás durante ese periodo?

¡SÚMATE A NUESTRA COMUNIDAD!

Podrás escuchar nuestros podcast, recibir un boletín semanal con las novedades, escribir comentarios, enviar preguntas…

Se sabe fundamental la forma en que las progenitoras deben comer durante los primeros meses ya que muchos de sus nutrientes se transfieren a los pequeños. La manera en que se alimentan, según la ciencia, también influye directamente en la salud de sus hijos.

Y es que, según un estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, publicado en la revista científica Nutrients, quedaría confirmado cómo los hijos de madres que durante la lactancia bebieron más leche de vaca, redujeron el riesgo de que sus pequeños desarrollaran alergias alimentarias.

«Hemos descubierto que las madres de niños sanos de un año consumían más leche de vaca durante la lactancia que las madres de niños alérgicos de un año», dice Mia Stråvik, doctoranda de la División de Ciencias de los Alimentos de la Universidad Tecnológica de Chalmers y autora principal del estudio.

Según cálculos oficiales, en España, la alergia alimentaria afecta entre el seis y el ocho por ciento de niños menores de 3 años y hasta al 3% de adultos.

El motivo por el que se padece esta enfermedad es por el hecho de que nuestro sistema inmunitario identifica de manera errónea un alimento y lo hace como si fuera algo dañino.

Para dar respuesta a ese hecho se generan células capaces de liberar inmunoglobulina, un anticuerpo que intentará neutralizar ese alérgeno.

Cuando ese alimento vuelva a entrar en nuestro organismo, se identificará y se liberará directamente a nuestro torrente sanguíneo una sustancia química llamada histamina que es la causante de las reacciones alérgicas.

Beber leche durante el embarazo reduce el riesgo de que los bebés sufran alergias alimentarias

Alergias alimentarias: anafilaxis, factores de riesgo y síntomas

Cuando una persona, mayor o pequeña, sufre una de estas alimentarias es como consecuencia de una reacción del sistema inmunitario que acaba provocando, en primer término, problemas digestivos, urticaria o inflamación de las vías respiratorias.

En los casos más graves se puede llegar a ver comprometida la vida de esa persona como consecuencia de la conocida «anafilaxis», una reacción inmunitaria severa y generalizada que se desarrolla de forma rápida al contacto del alimento con el organismo.

Estas reacciones están provocadas al ingerir ese ingrediente fatal, aunque la cantidad de él sea muy escasa. ¿Cuáles son sus efectos?

  • Estrechamiento de las vías respiratorias.
  • Inflamación en la garganta que dificulta la respiración.
  • Descenso importante de la presión arterial.
  • Pulso acelerado.
  • Mareos o pérdida del conocimiento.

¿Por qué se producen las alergias alimentarias?

Aunque los factores de riesgo que existen detrás de una alergia alimentaria son diversos, pero podrían resumirse en varios puntos:

  • La influencia genética: hay un mayor riesgo de sufrir alergias cuando también las ha sufrido algún familiar directo.
  • Edad: suelen ser más frecuentes, como demuestra el estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en los niños.
  • Asma: se manifiestan juntas en la mayoría de los casos.
  • Otras alergias: existe un mayor riesgo de sufrir alergias alimentarias si ya se padece alguna previa.

Y ahora también, la dieta de las madres.

«La dieta es un factor en el que los propios padres pueden tener una influencia directa. En la actualidad, es bastante común que las mujeres jóvenes eviten beber leche, debido en parte a las tendencias y preocupaciones predominantes, algunas de las cuales están vinculadas a mitos sobre dieta», insiste la Doctora Stråvik

La forma de detectarlo por parte del enfermo es relativamente sencilla.

Suelen manifestarse estos síntomas en cuestión de minutos después de haber ingerido el alimento o hasta dos horas después de haberlo hecho.

¿Cómo?

  • Hormigueo o picor en la boca.
  • Hinchazón en los labios, la cara u otras partes del cuerpo.
  • Vómitos o dolor abdominal.
  • Aturdimientos o desmayos.

La leche como sustancia aceleradora

El estudio de la Universidad Tecnológica de Chalmers indica cómo la ingesta de leche puede provocar directamente que el sistema inmunológico de los pequeños adquiera antes de tiempo la madurez necesaria.

«En el desarrollo temprano de un niño, hay una ventana de tiempo en la que la estimulación del sistema inmunológico es necesaria para que el niño desarrolle tolerancia a diferentes alimentos», indica la profesora Ann-Sofie Sandberg.

El estudio concluye que es ese contacto temprano de los bebés con los microorganismos de la leche lo que puede funcionar de tal modo que logre acelerar el desarrollo del sistema inmunológico y de ese modo reducir de forma notable la posible aparición de alergias alimentarias.

Noticias relacionadas