Si algo no falta en la mesa de cualquier hogar español durante la época navideña son los turrones o el marisco.
Tampoco este año, aunque el nivel de contagios que está provocando la variante Ómicron haya frustrado muchos planes festivos.
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Pero no se nos debe olvidar que hincarle el diente a algunos de estos productos puede acarrear problemas dentales.
No hablamos solo de caries, sino también de fracturas dentales.
«Es muy común que aumenten las visitas al odontólogo después de las fiestas. En este sentido, es imprescindible vigilar aquellos alimentos que pueden causar problemas como caries, pérdida de piezas dentales o daños en el esmalte y saber que hay otra serie de alimentos que pueden contribuir a proteger nuestros dientes», explica Manuela Escorial, odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Asistencial de Sanitas Dental.
Especial cuidado con los niños
También la población infantil, los más golosos de la casa, debe preservar sus rutinas de higiene bucodental y cuidar de su alimentación.
En este contexto, y según el Estudio Bucodental de Sanitas 2020, el 34% de los niños ha padecido caries a lo largo del pasado año.
«Aunque sean dientes de leche, su cuidado es esencial para el buen desarrollo de la dentadura definitiva», afirma Escorial.
Para evitar males mayores, los expertos de Sanitas Dental han hecho una selección de alimentos que pueden derivar en problemas dentales:
- Turrón duro. A los amantes de este tipo de dulce los expertos les advierten de que, si no se come con cuidado, pueden producirse pequeñas fracturas en el esmalte o el diente. En este caso, las personas mayores con implantes o dentaduras postizas deben tener especial cuidado pues puede dar lugar incluso a la pérdida de alguna pieza dental.
- Turrón blando y otros dulces (mazapanes, polvorones o fruta confitada). No se libran del peligro los productos más blandos, que no provocarán fracturas, pero su alto nivel de azúcar aumenta el riesgo de caries. Por ello, con el objetivo de prevenir, es muy aconsejable lavarse los dientes justo después de ingerirlos.
- Marisco: para consumir este alimento, presente en la mesa navideña de muchos hogares, es imprescindible utilizar pinzas y cubiertos específicos para extraer la carne del interior. Y es que en ningún caso debemos cometer la barbaridad de utilizar nuestros dientes para partir la cáscara de estos productos. Podemos rompernos alguna pieza, dañar los empastes o prótesis dentales e incluso partir la ortodoncia.
- Bebidas carbonatadas, azucaradas y energéticas: es importante limitar su consumo puesto que pueden manchar y dañar los dientes debido a la erosión del esmalte provocado por los pigmentos de sus colorantes y por su alta cantidad de azúcares.
Alimentos saludables para nuestra dentadura
Pero no todo es malo.
Los expertos en odontología nos ofrecen algunas alternativas de alimentación, para compensar los productos más problemáticos con la ingesta de otros más beneficiosos para la salud bucodental:
- Agua: evita la sequedad bucal y estimula la producción de saliva, lo que ayuda a prevenir complicaciones como placas, llagas o caries dentales.
- Leche: fortalece los dientes y disminuye el nivel de acidez gracias a su gran aporte de calcio, al igual que el queso o los yogures.
- Té: gracias a su poder antioxidante, contribuye a eliminar las bacterias y previene la caries y las enfermedades periodontales.
- Verduras: ya sean crudas o poco cocidas, ayudan en la eliminación y neutralización de los ácidos que contiene la comida protegiendo la dentadura.
- Frutos secos y semillas: proporcionan minerales y vitaminas, tales como el calcio y el magnesio, que facilitan el buen desarrollo del hueso, haciéndolo más denso y ayudando a prevenir la osteoporosis y malformaciones.
Además, el magnesio también favorece la asimilación de la vitamina C y posibilita una mayor asimilación del calcio en los huesos, repercutiendo positivamente en los dientes.
Para poder disfrutar de una Navidad saludable es importante ser conscientes de que también en estas fechas debemos cuidar de la salud bucodental y, por lo tanto, de la general.
Vigilar lo que comemos es fundamental para evitar problemas futuros y garantizar la seguridad de mayores y pequeños durante las fiestas.