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¿Qué debo saber si un mal día (ojalá que no) me dicen que tengo que ingresar en la UCI?

 

Con más de dos millones de contagiados en España desde que comenzó la pandemia del coronavirus, el número de personas que han estado, están y, desgraciadamente, estarán en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital se ha multiplicado.

Ahora mismo, según los datos que facilita el Ministerio de Sanidad, el 45,3% de las camas disponibles de las UCI están ocupadas por pacientes de la Covid-19.

Si tenemos en cuenta que hay otras patologías e intervenciones quirúrgicas que requieren el traslado de pacientes a estas unidades, podemos hacernos una idea de la situación crítica de las UCI españolas.

Más aún si tenemos en cuenta que los pacientes de coronavirus que ingresan en UCI pasan una media de 14 días allí.

Por eso reducir al máximo el tiempo de ingreso es esencial tanto para la salud del paciente como para la situación hospitalaria.

Por ello, y como cualquiera podemos ser ingresados en una unidad de cuidados intensivos, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid ofrece algunas recomendaciones en el caso de que tengamos que pasar ese mal trago.

Aurora Araujo Narváez, decana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), recuerda que el enfermo que ingresa en una UCI o en un hospital está en manos de un completo equipo de profesionales que cuida de su salud y que le va a atender en todo momento para que se recupere cuanto antes y en las mejores condiciones.

Recuperar la capacidad pulmonar

Según los datos ofrecidos por Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias, el 76% de los pacientes críticos de Covid-19 requieren ventilación asistida. Un hecho que convierte en fundamental la labor que realizan los fisioterapeutas para conseguir la recuperación de la capacidad pulmonar o la disfagia. Un trabajo esencial para acelerar la recuperación del paciente.

Porque la intervención de los fisios puede reducir hasta dos días la estancia en UCI, con lo que supone esto para el paciente desde el punto de vista anímico y de recuperación.

Cuando la situación vaya mejorando, o mejor dicho, cuando esté indicado, el paciente recibirá la visita de un fisioterapeuta, que le ayudará a recuperar la movilidad, la fuerza y a mejorar la respiración, después de tantos días sin moverse ni respirar por sí solo.

En ese momento es conveniente que le pregunte las dudas que pueda tener, además de realizar los ejercicios que le enseñe. En breve se sentirá mejor y menos fatigado.

Seguir las indicaciones de los fisioterapeutas puede ayudar al paciente a salir antes de la unidad de cuidados intensivos, lo que en tiempos de pandemia no sólo afecta a la recuperación anímica sino que, además, “ayuda a descongestionar el sistema de Salud, dejando camas libres para otras personas en peor estado y que puedan requerir su ingreso”, señala la decana del CPFCM.

Y una ventaja más derivada de la reducción de los tiempos de ingreso en UCI es la económica. Y es que hay que tener en cuenta que el coste de la estancia diaria en estas unidades es de unos 1.500 euros.