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Confirmado: enfadarte porque tu equipo pierde provoca infartos

No hay que explicar mucho lo que supone el fútbol para nuestro país. Cualquier derbi provoca que, por ejemplo, las urgencias hospitalarias de las ciudades enfrentadas en el encuentro se queden desiertas.

Además, muchos se toman cada derrota de su equipo muy a pecho. Y nunca mejor dicho, porque según un estudio presentado en el Congreso Sociedad Española de Cardiología, llevado a cabo por el Hospital Universitario Puerta del Mar (Cádiz), ha registrado que el número de infartos y anginas de pecho en sujetos de alto riesgo desciende cuando el Cádiz Club de Fútbol gana y es mayor cuando el equipo pierde.

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Se trata del primer análisis de este tipo que se realiza en nuestro país y que confirma la existencia de esta relación.

Exceso de estrés físico y emocional

En numerosas ocasiones la ciencia ya ha demostrado la relación que hay entre el estrés físico y emocional con la incidencia de arritmias y síndrome coronario agudo.

De hecho, algunos estudios internacionales ya apuntaban a la relación de los eventos deportivos con los ingresos hospitalarios de los aficionados más fervorosos por estas patologías.

El estrés es una respuesta natural del organismo (mediada principalmente por catecolaminas y cortisol) ante situaciones de tensión, miedo, peligro… y es necesario para poder afrontarlas adecuadamente.

«Forma parte de la vida de toda persona, pero, si esta respuesta es excesiva, bien en duración o en intensidad, puede llegar a sobrecargar distintos sistemas, como el cardiovascular, y generar más problemas que soluciones… tales como cardiopatía isquémica, ansiedad, depresión, etc.», apunta el doctor Juan Enrique Puche, primer firmante del estudio.

El especialista pone un ejemplo. «Se ha publicado cómo algunos eventos pueden aumentar el número de visitas a urgencias por dolor torácico, como son los terremotos, las guerras, los conflictos políticos… el carnaval de Cádiz… y seguramente las caídas de WhatsApp y las finales de programas televisivos tipo realities».

Para el análisis, se recogieron las visitas a urgencias por dolor torácico y los ingresos por síndrome coronario agudo en función del calendario futbolístico del equipo local durante los años 2018, 2019 y 2020.

En ese periodo de estudio acudieron a urgencias por este motivo más de 10.000 personas, de las que más de 2.000 ingresaron por infarto o angina.

Que el equipo pierda aumenta las visitas a urgencias

El primer resultado que muestra el estudio es un menor número de visitas a urgencias por dolor torácico los días en los que juega el Cádiz C.F, salvo los días en los que sufre una derrota de visitante. Cuando pierde las visitas a urgencias aumentan.

En cuanto a los ingresos por cardiopatía isquémica, aumentan los días en los que el Cádiz C.F pierde de local mientras que disminuyen los días que gana fuera de casa.

En segundo lugar, se apreciaron algunas diferencias entre la era pre-COVID y tras el confinamiento, donde todavía no se permitía al público el acceso a los estadios.

Cuando no se podía asistir al estadio, aumentó el número de atenciones en urgencias los días en los que el equipo local perdía de visitante mientras que se redujo el número de visitas aquellos días en los que ganaba de local.

En cuanto a los ingresos, tras el confinamiento disminuyeron cuando el equipo perdía de local, de forma contraria a lo observado antes de la pandemia.

Los resultados de este estudio son congruentes con los de otros muchos autores, por lo que las emociones negativas guardan una estrecha relación con el desarrollo de enfermedad cardiovascular, especialmente las de hostilidad y enfado.

También está descrita la relación con la depresión, la ansiedad e incluso el tipo de personalidad A (con tendencia a mostrar ambición, competitividad e implicación laboral, así como impaciencia, urgencia temporal y actitudes hostiles).

«Lo curioso es que esta relación es bidireccional, dado que los pacientes que sufren un síndrome coronario agudo también tienen tendencia a desarrollar dichos estados», señala el especialista.

Los aficionados al fútbol con más factores de riesgo

Pero no todos los aficionados tienen las mismas probabilidades de acabar en urgencias los días de partido.

Los seguidores del Cádiz C.F. que más ingresaron durante los días de partido fueron los hipertensos, los diabéticos y los dislipémicos (con alteración de los niveles de lípidos y proteínas en la sangre).

Además, tras el confinamiento el grado de control de estos factores de riesgo cardiovascular fue incluso peor.

Antes de la pandemia de Covid-19, los pacientes que ingresaban los días de partido eran más cardiópatas, mientras que los que ingresaron tras en confinamiento eran menos, aunque con un peor control de factores de riesgo cardiovascular.

 

«Es probable que lo que estemos observando es que, añadido al pobre control de factores de riesgo cardiovascular que existía antes de 2020, durante el confinamiento ocurrió una pérdida de adherencia terapéutica que ha promovido un empeoramiento de los mismos. Esto, sumado al mayor estrés global de la pandemia (inestabilidad laboral, dudas sobre la propia salud, etc.) y la prohibición de asistir al estadio de fútbol, puede haber sesgado el perfil de paciente que ingresa por cardiopatía isquémica», valora Puche.

«El estudio debería servirnos para hacer hincapié en esos sujetos que son más vulnerables e intentar implementar medidas preventivas que eviten este desenlace», concluye.

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