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Gerascofobia: Claves para entender el miedo a envejecer

  • La gerascofobia es el temor irracional al transcurso de los años y a la pérdida de juventud
  • Suele ir acompañada de ansiedad, miedo y pensamientos negativos que llevan al individuo a sentir pánico
  • Disfrutar del presente o acudir a terapia son algunas de las claves para superarlo

11 febrero, 2022

Patricia Díaz

La gerascofobia es el temor irracional a envejecer.

Como todas las fobias, esta condición tiene un componente irracional que hace obsesionarse por lo inevitable.

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En este caso por el transcurso vertiginoso de los años y los cambios en el cuerpo asociados a la pérdida de juventud y belleza.

Es una afección muy común en adultos y tiende a convertirse en un verdadero problema si no se trata o identifica a tiempo.

Por ello, desde la Sociedad Española para el Avance de la Psicología Clínica y de la Salud (Sepcys) quieren advertir sobre la importancia de este trastorno.

Pensamientos que generan ansiedad y pánico

Los expertos explican que la gerascofobia suele ir acompañada de procesos de ansiedad, miedo y continuos pensamientos negativos que llevan al individuo a sentir pánico cuando piensa en el futuro.

A menudo, quienes la padecen, suelen experimentar otras fobias y manías asociadas, como la gerontofobia.

Este miedo a las personas ancianas suele venir acompañado por un sentimiento de desprecio y rechazo hacia la tercera edad.

Más frecuente a partir de los 30 años

Suele presentarse alrededor de los 30 años. Es en esta etapa de la vida en la que las personas logran la madurez. A nivel físico, tienden a cuidar más su apariencia y exigirse ser más productivos.

Quien tiene gerascofobia no solo sufre con los cambios de su aspecto físico que se suceden con el paso de los años sino también con otras consecuencias que la vejez puede traer consigo.

Estas pueden ser la pérdida de movilidad, la posibilidad de ser llevado a una residencia, el empeoramiento de la salud o tener que depender de los demás.

Tener una imagen negativa de la vejez es una de las principales causas que llevan a desarrollar este tipo de patología.

Normalmente, se asocia esta etapa de la vida con la decadencia, la soledad, la enfermedad e incluso, con la fealdad.

Entender que la vejez no solo implica la pérdida, sino que es parte de la vida y la evolución, es primordial para aceptar el devenir del tiempo con sus respectivos cambios, inculcan desde Sepcys.

¿Qué tipos de personas son más propensas a sufrir gerascofobia?

Según estos profesionales, hay quienes tienen mayor posibilidad de desarrollar este tipo de fobia.

En general serían personas con excesiva preferencia por el cuidado de su aspecto físico o incluso quienes por motivos laborales o familiares están al cuidado de personas mayores en situación de dependencia.

Aquellos con rasgos de personalidad ansiosa, con dificultades de gestión emocional o con antecedentes de trastornos de ansiedad también pueden padecer esta fobia.

Claves para tratar la gerascofobia

  • Aceptar con naturalidad los signos del paso de los años, y entender que los cambios físicos, psicológicos y vitales se producen de forma gradual.

Es importante cuidarse por dentro y por fuera en cualquier etapa de la vida, sin llegar a que se convierta en una obsesión.

  • Realizar un trabajo de introspección para reconocer las cualidades que se poseen como persona.

También, se recomienda hacer balance de las experiencias vividas y todo lo que nos ha enseñado cada etapa.

  • Focalizarse y disfrutar del momento presente y de los planes de futuro.

Ahora es el momento de disfrutar de tu vida actual, valorar todo lo que tienes a tu alrededor y planificar con ilusión todo lo que quieres hacer.

  • Deja de compararte físicamente con los demás.

La comparación con los demás suele venir acompañada con una infravaloración que tiene un efecto negativo en la autoestima.

  • Acudir a terapia profesional si estos miedos influyen en nuestras rutinas

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