BuscandoRespuestas
EspecialistaResponde el doctor

Lo que debemos cuidar en verano, y siempre, para mejorar la salud física y mental de nuestros hijos

  • El ejercicio y la vida social son fundamentales para cuidar el desarrollo físico y mental de los niños

28 julio, 2020

Jesús Argente Oliver
Catedrático de Pediatría. Director del Departamento de Pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid. Jefe del Servicio de Pediatría y Endocrinología del Hospital Infantil Universitario del Niño Jesús de Madrid.

Te puede interesar: ‘El sobrepeso de tu niño podría convertirlo en un enfermo el resto de su vida’

La OMS ha establecido los criterios de salud que necesitan nuestros niños y les dedica el capítulo 3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2020.

Teniendo en cuenta que se trata de derechos y que los adultos estamos obligados a velar por su cumplimiento, la vida saludable de un menor pasa por:

¡SÚMATE A NUESTRA COMUNIDAD!

Podrás escuchar nuestros podcast, recibir un boletín semanal con las novedades, escribir comentarios, enviar preguntas…

Cumplir los calendarios de vacunación establecidos por las Autoridades Sanitarias. Fundamental para evitar el contagio de enfermedades infecto-contagiosas.

Muchas de las enfermedades parasitarias se propagan a través del agua. Por eso hay que procurar que el agua que beban esté en condiciones de potabilización óptimas.

Del mismo modo, hay que extremar la profilaxis en el hogar, ya que también pueden ser el caldo de cultivo ideal para la proliferación de gérmenes nocivos.

La alimentación es el segundo gran soporte que garantiza un desarrollo adecuado del menor. En este sentido una alimentación adecuada debe de evitar:

  • Ingesta abusiva de grasas. Eliminación de la dieta de los alimentos grasos polisaturados
  • Abuso de las bebidas carbohidratadas, dulces y alimentos procesados -bollería industrial o la denominada comida basura-

El tercer gran pilar es combatir el sedentarismo. Los niños necesitan realizar actividad física y fomentar las relaciones sociales del menor, sobre todo durante la fase de la pubertad, que redundará en un mejor desarrollo mental.

El desarrollo de la sociedad está provocando claramente un cambio en los hábitos de nuestros niños y adolescentes. Invierten muchísimo tiempo en los elementos tecnológicos con los que convivimos, del teléfono móvil al ordenador o cualquier otro procedimiento que podamos imaginar.

Esto provoca que desarrollen una menor actividad física y practiquen un tipo de vida más personalizada y menos social. Y eso se traduce en una menor relación con otros niños, menor práctica de deporte o actividades al aire libre.

¿A dónde nos va a llevar esto? ¿Van a desarrollar otro tipo de enfermedades? No es descartable. En este momento no tenemos una respuesta concreta, pero al menos sí conocemos que este tipo de hábitos son nocivos y, por lo tanto, debemos hacer todo lo posible para modificarlos.

Desde la Medicina como desde las diferentes asociaciones científicas que los estudian, están planteando la necesidad de limitar a los niños el tiempo dedicado a estas nuevas tecnologías y que aumenten el tiempo a convivir con la familia, los amigos. En definitiva, a desarrollar una vida social más activa. Y para empezar, el verano puede ser un tiempo maravilloso.

Noticias relacionadas