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Un análisis hormonal de la placenta podría predecir complicaciones en el embarazo

  • Los biomarcadores hormonales de la placenta podrían predecir qué mujeres tendrían complicaciones en el embarazo.
  • Con este descubrimiento se podría dar un diagnóstico desde el primer trimestre del embarazo.
  • Este avance supone detectar de forma anticipada complicaciones graves tanto para la madre como para el bebé.

17 junio, 2021

Patricia Díaz

Actualmente no se dispone de métodos suficientemente eficaces para identificar precozmente los trastornos del embarazo.

Estos se suelen diagnosticar durante el segundo o tercer trimestre de gestación, cuando ya han causado efectos adversos tanto en el bebé como en la madre.

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Sin embargo, han descubierto que los biomarcadores hormonales de la placenta podrían predecir qué mujeres tendrían complicaciones en el embarazo.

Esto es lo que pone de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cambridge que ha sido publicado en la revista Nature Communications Biology.

Un modelo innovador

Usando modelos de ratón, los investigadores observaron las proteínas producidas por la placenta.

A continuación, las compararon con muestras de sangre de embarazadas sin incidentes y de aquellas con diabetes gestacional.

Con este experimento, descubrieron que alrededor de un tercio de las proteínas que identificaron cambiaron en mujeres durante embarazos con trastornos.

El equipo desarrolló nuevos métodos para aislar y estudiar las células endocrinas en la placenta del ratón.

La elección de estas células se debe a que son las que secretan hormonas durante el embarazo.

Así, perfilaron la placenta para identificar estas hormonas y crear un mapa completo de proteínas en el órgano.

Este mapa se comparó posteriormente con conjuntos de datos de estudios de la placenta humana y los investigadores descubrieron esta gran superposición biológica.

Desde el primer trimestre del embarazo

Con este descubrimiento se podría dar un diagnóstico más temprano, puesto que los niveles hormonales de la placenta se pueden analizar desde el primer trimestre del embarazo.

Este avance supone detectar de forma anticipada complicaciones muy graves tales como diabetes e hipertensión gestacional o crecimiento intrauterino retardado, entre otras.

El estudio estima que estos trastornos, que afectan a una de cada 10 gestantes, podrían evitarse examinando estos biomarcadores.

De este modo, se evitarían problemas de salud a largo plazo para el bebé tales como diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad.

La importancia de la placenta

La placenta es un órgano biológico complejo, el único órgano temporal en el cuerpo humano.

Se forma y crece a partir del óvulo fertilizado y se adhiere a la pared del útero.

Además, evoluciona a lo largo del embarazo adaptándose a las necesidades del feto en función de su desarrollo.

Sus principales funciones son:

  • Filtrar algunas moléculas e impedir el paso de otras.
  • Servir de vehículo para el transporte de los nutrientes que necesita el feto para desarrollarse.
  • Permitir la llegada de oxígeno al feto y la eliminación del dióxido de carbono.
  • Impide que el sistema inmunológico de la madre identifique al embrión como un cuerpo extraño y sirve de barrera frente a las bacterias procedentes del exterior.
  • Produce estrógenos y otras hormonas sexuales femeninas, esenciales para la implantación definitiva del embrión en la pared del útero.
  • Prepara las mamas de cara a la lactancia y permite que el cuerpo de la madre se adapte a la evolución del embarazo.

A pesar de su importancia, la placenta es un órgano muy difícil de estudiar en mujeres y no está exento de complicaciones, tales como:

  • Desprendimiento de placenta. Este trastorno puede quitarle oxígeno y nutrientes al bebé y provocar sangrados abundantes en la madre. Podría derivar en un parto prematuro.
  • Placenta previa. Esta afección ocurre cuando la placenta cubre parcial o totalmente el cuello del útero. Es más frecuente a comienzos del embarazo y se puede solucionar a medida que el útero crece.
  • Placenta adherida. Esta afección sucede cuando los vasos sanguíneos y otras partes de la placenta crecen con demasiada profundidad en la pared del útero. Esto puede causar una abundante pérdida de sangre durante el parto.
  • Placenta retenida. Si no se expulsa la placenta en el plazo de 30 minutos después del parto, esto se conoce como placenta retenida. Si no se trata, puede generar una infección grave.

Es por esto que su capacidad para funcionar correctamente es vital para la salud de por vida de la madre y el hijo.

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