¿Qué es el rotavirus y qué enfermedad causa?

El rotavirus es el principal causante del 14 al 30% de todos los casos de gastroenteritis aguda en España.

Y no sólo eso. Esta patología originada por este virus supone la principal causa de ingreso hospitalario por diarrea aguda en nuestro país.

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Es más, a la edad de cinco años, prácticamente todos los niños se habrán infectado al menos una vez por un rotavirus.

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La complicación más frecuente del rotavirus

La complicación más frecuente de esta patología es la deshidratación. Aunque, afortunadamente en nuestro país no se tiene constancia de mortalidad, el 25% de los casos requieren hospitalización.

Además, produce una alta utilización de recursos sanitarios tanto a nivel de Atención Primaria como de visitas a urgencias que se ha estimado en 28 millones de euros anuales y la pérdida de la productividad en dos tercios de los padres (media de 4 días), según los datos aportados por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Se distinguen diez grupos de rotavirus (A, B, C, D, E, F, G, H, I y J). Los grupos A, B y C son los que infectan, siendo el grupo A el más común en nuestro medio.

Las gastroenteritis por rotavirus se asocian a diarreas más graves que las producidas por otros agentes infecciosos, con un mayor riesgo de deshidratación y hospitalización.

Es un virus muy resistente que puede vivir en objetos durante varios días y resulta altamente contagioso.

Este microorganismo es responsable anualmente de aproximadamente 25 millones de consultas, 2 millones de ingresos hospitalarios, y unas 180.000-450.000 muertes en niños menores de 5 años, especialmente en países subdesarrollados.

En Europa, causa cada año unos 3,5 millones de episodios de gastroenteritis, unas 700.000 consultas y 87.000 ingresos hospitalarios.

Síntomas de la gastroenteritis por rotavirus

Los especialistas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) explican que las principales señales de esta gastroenteritis son:

• Diarrea.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Fiebre.
• Dolor abdominal (retortijones)

En principio se trata de una patología leve, que remite por si sola a los pocos días. En algunos niños, los más pequeños, algunos de estos síntomas pueden durar una o dos semanas.

¿Cómo se trata?

Desde la AEP explican que el tratamiento gira en torno a tres puntos:

• Mucha hidratación. Una de las complicaciones más frecuentes de la gastroenteritis causada por rotavirus es la deshidratación. Por ello, es importante que el niño beba agua con frecuencia. No hace falta grandes cantidades, con beber pequeños sorbos cada poco tiempo evitaremos que el niño vomite.
• No dar al niño ningún medicamento, salvo que el médico así lo indique.
• No es necesario cambiar la dieta del niño. Tanto si es un lactante, como un niño más mayor, no es necesario modificar en nada el tipo de alimentos que le estemos dando. Eso sí, sin forzarles si están desganados.

Vacuna del rotavirus

En junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud recomendó que la vacunación contra el rotavirus se incluyera en todos los programas nacionales de inmunización para brindar protección contra este virus.

Y es que la vacunación es la mejor forma de prevenir la infección por rotavirus.

Como explican los farmacéuticos, actualmente, existen dos vacunas comercializadas en Europa y por tanto, en España, contra el rotavirus A que han demostrado ser seguras y efectivas en niños.

Una de ellas es una vacuna pentavalente bovina-humana reordenada (RotaTeq) y la otra una vacuna monovalente humana atenuada (Rotarix).

Ambas son vacunas vivas atenuadas y, lo mejor, es que se administran oralmente. Según la que se administre, serán necesarias 2 (Rotarix) o 3 dosis (RotaTeq).

En cuanto a cuando debemos ponerles esta vacuna a los niños, desde la AEP indican que cuanto antes se dé la primera dosis mejor.

Una buena opción es hacerlo coincidiendo «con las vacunaciones del calendario a los 2, 4 y 6 meses o ponerlas en otros momentos diferentes».

Los pediatras recuerdan que esta vacuna impedirá que el niño sufra diarrea causada por este virus, y le protegerá de las formas más graves.

Pero no descartemos que vayan a tener diarrea o vómitos causados por otros virus y bacterias.