P.- TERESA: Necesito estar muy ocupada gran parte del día. Busco qué hacer en casa y cuanto más rato me lleve mejor. Por la noche mi sueño es intermitente y con sobresaltos.
R.- Teresa, ocupar nuestro tiempo y nuestra mente son dos estrategias estupendas para pasar lo mejor posible por situaciones inciertas y que no podemos controlar.
Debido a la falta de control y a la tensión acumulada, el sueño puede resentirse y llevarte a varios despertares durante la noche. Cuando esto suceda te aconsejo que no enciendas la luz y en caso de que te levantes de la cama, puedes tomar algo caliente para inducir el sueño y sobretodo no mires ningún reloj para saber qué hora es. Mantén la confianza en que puedes volver a acostarte y seguir durmiendo tantas veces como haga falta, independientemente del momento que sea.
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Los sobresaltos se deben a que tu cerebro está intentando, mientras duermes, ordenar y digerir todo lo que ves, escuchas, y sufres durante el día. Aún estando en la oscuridad o en la penumbra, busca que señales del entorno de tu habitación te dejan estar segura de que te has despertado y que el sobresalto es causado por el sueño. Para volver a dormirte te puede ayudar hacer algún ejercicio de relajación o recordar momentos positivos de tu vida.