¿Cómo lavar correctamente las manos para evitar infecciones?

Con la crisis del nuevo coronavirus, las autoridades sanitarias y los profesionales médicos están insistiendo hasta la saciedad en la importancia de realizar un correcto y regular lavado de manos. Pero que la higiene es una excelente forma de prevenir no sólo el coronavirus, sino cualquier tipo de infección, no es una novedad.

La forma más sencilla de que cualquier germen entre en nuestro organismo es a través de la nariz, la boca o los ojos. Y como nos tocamos de forma habitual el rostro con las manos, cuantos menos gérmenes portemos en ellas, menos riesgo de infección correremos.

Lavarnos las manos es un gesto cotidiano, que repetimos varias veces a lo largo del día, pero ¿lo estamos haciendo correctamente? Desde hace ya tiempo, la Organización Mundial de la Salud ofrece en su página web algunos consejos para realizar un buen lavado de manos.

Lo primero que debemos saber es que lo ideal es que el lavado dure entre 40 y 60 segundos. Aunque parezca algo exagerado, dedicar este tiempo permitirá que no quede ninguna zona de la mano sin frotar y que el secado, también importante, se haga de forma correcta.

Así que el proceso se iniciaría así: tras mojarnos con agua, utilizaremos una cantidad de jabón suficiente para cubrir toda la superficie de la mano.

Comenzamos con las palmas de las manos, frotándolas una contra otra para eliminar la suciedad y cualquier elemento depositado en ellas.

Seguiremos a continuación con los dorsos de las manos. Así frotaremos con la palma de una de las manos el dorso de la otra mientras entrelazamos los dedos de ambas. Este movimiento lo repetiremos exactamente igual con la otra mano y una vez terminado volveremos a insistir en la limpieza de las palmas de la mano. Volvemos a frotar ambas palmas, pero esta vez con los dedos entrelazados.

Y no podemos olvidarnos de los dedos. Para su completa higiene realizaremos varios movimientos. El primero agarrarnos los dedos de ambas manos.
A continuación los pulgares, que frotaremos sujetándolos con la palma de la mano contraria. Concluiremos la limpieza de toda la superficie frotando la punta de los dedos sobre la palma de la mano.

Por último, retiraremos el jabón bajo el chorro de agua y secaremos toda la superficie de la mano, eliminando toda la humedad, para evitar que proliferen las bacterias.

La importancia de un buen lavado de manos es tal que hasta se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos (15 de octubre). Así que no olvidemos hacerlo antes de cocinar, de comer, después de ir al baño, o en cualquier momento que consideremos necesario.