¿La dosis de refuerzo depende de que nos hayamos contagiado, o no, con la variante ómicron?
La cantidad de infecciones que estamos sufriendo desde la llegada de la variante ómicron han hecho que millones de personas se pregunten cómo quedan de protegidas después de pasar la enfermedad.
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Porque si bien todos estábamos convencidos de que pasar la enfermedad, aunque fuese leve, nos daba una inmunidad casi completa, con la llegada de esta variante ómicron, ya no está tan claro.
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¿Necesita dosis de refuerzo la variante ómicron?
Con las primeras variantes del SARS-CoV-2 se había visto que pasar la enfermedad daba cuando menos tantos anticuerpos como la vacuna.
Y quienes habían experimentado las dos cosas, es decir, la enfermedad más la pauta completa de la vacuna, se consideraba que tenían súper inmunidad.
Pero los datos que en estos momentos manejan los científicos no son iguales que con otras variantes.
Desde la llegada de ómicron consideran que la inmunidad que se consigue después de pasar la enfermedad podría no ser suficiente para defenderse del virus nuevamente.
Por eso los médicos recomiendan la dosis de refuerzo también para las personas que han pasado recientemente la COVID-19.
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Las vacunas protegen más que la enfermedad
En estos momentos, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que las vacunas pueden ofrecer un refuerzo inmunológico más confiable y efectivo que haber pasado la enfermedad.
La razón estaría en que la carga de anticuerpos de la enfermedad depende de muchas variables, como la cantidad de virus inhalada, las afecciones médicas subyacentes, la gravedad…
Y, sin embargo, la mayoría de las personas que se vacunan desarrollan una respuesta inmunitaria fuerte y predecible.
Incluso los estudios actuales sugieren que los anticuerpos producidos después de la vacunación tienden a permanecer en niveles protectores por más tiempo.
Y más todavía con la inyección de refuerzo, que le recuerda al cuerpo que aumente sus defensas más rápido que la primera o la segunda inyección,. En cuestión de días.
¿Cuándo es el mejor momento para recibir la dosis de refuerzo?
No existe una regla estricta sobre cuándo ponerse la vacuna de refuerzo después de haber pasado la enfermedad.
Los expertos dicen que el momento óptimo depende de las circunstancias de cada uno.
Pero lo que sí está claro y unánimemente aceptado, es que no recomiendan ponerse la tercera dosis mientras una persona esté pasando la enfermedad.
A partir de ahí, los CDC americanos (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), que ahora mismo se muestran como los más rápidos a la hora de aconsejar la tercera dosis, recomiendan:
- Esperar al menos hasta que ya no tenga síntomas
- O hasta 5 días después de dar positivo
- Y siempre que no haya tenido fiebre durante al menos 24 horas, sin la ayuda de medicamentos.
Pero la mayoría de los expertos recomiendan tener garantías de que el paciente está recuperado por completo. Y una PCR negativa sería un requisito ideal.
¿Qué plazos barajamos para el «tercer» pinchazo?
Mayoría de expertos aconsejan esperar hasta 3 meses en los casos de
- Personas con buena salud
- Cajo riesgo social de infectarse
- Y que cumplan con todas las pautas de prevención.
Consideran que en esos casos, esperar ayudaría no solo a producir una respuesta de anticuerpos más sólida, sino que para cuando esté listo para recibir el refuerzo, es posible que haya una versión más nueva de la vacuna, que funcione específicamente contra ómicron.
De hecho, las compañías farmacéuticas han comenzado a probar nuevas versiones del refuerzo COVID, adaptadas a ómicron y que pueden estar disponibles para el verano.
Pero en lo que sí parecen coincidir todos es en que si han pasado más de cinco o seis meses desde que se ha pasado la COVID-19, es urgente ponerse la dosis de refuerzo.
El refuerzo brinda una ayuda material real para evitar la infección con la variante ómicron. «Y sigue habiendo tanto ómicron circulando en estos momentos, que mejor no arriesgar».
Además, es bueno saber que esa dosis de refuerzo no es solo una forma eficaz de evitar la reinfección o enfermedad grave. También sirve para extender la protección a los miembros vulnerables de la familia y a los niños que son demasiado pequeños para recibir la vacuna.
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