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Salud

Día Mundial contra la Hepatitis Vírica: un tratamiento para reducir al mínimo sus complicaciones

  • Se calcula que unos 70 millones de personas de todo el mundo están infectadas por el virus de la hepatitis C
  • En España la población afectada se compone fundamentalmente de receptores de productos sanguíneos o pacientes trasplantes de órganos, anteriores al año 1992.

28 julio, 2021

Rebeca Gil

La hepatitis C es una enfermedad que afecta al hígado y que está causada por el virus del mismo nombre (VHC). Este virus se transmite a través de sangre infectada o de productos derivados de ella, además de por vía sexual si se tienen conductas de riesgo.

Se calcula que unos 70 millones de personas de todo el mundo están infectadas por el virus de la hepatitis C (VHC). En nuestro país, antes de la generalización de los tratamientos, un 1% de la población, unas 475.000 personas, tenían el virus. Ahora se calcula que es el 0’3%, unas 140.000 personas.

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En España la población afectada se compone fundamentalmente de receptores de productos sanguíneos o pacientes trasplantes de órganos, anteriores al año 1992.

Los consumidores de drogas inyectables también constituyen un parte importante de los afectados por la hepatitis C.

De hecho, el VHC era la causa más frecuente de enfermedad hepática crónica y de indicación de trasplante de hígado en nuestro país.

Esta situación, sin embargo, está cambiando gracias a la generalización de los tratamientos antivirales orales de acción directa.

Son fármacos de alta potencia y excelente perfil de seguridad, que tienen una eficacia del 99%, muy pocos efectos adversos y son fáciles de tomar.

Un estudio elaborado por investigadores del Hospital Clínic -IDIBAPS y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), publicado en el Journal of Hepatology, demuestra que la administración de estos tratamientos cambia la historia natural de la enfermedad y hará que los pacientes ingresados por complicaciones derivadas de la infección por VHC sean anecdóticos en los próximos años.

El primer autor del estudio es Sergio Rodríguez-Tajes, hepatólogo del Clínic e investigador del grupo Hepatopatías víricas, tóxicas y metabólicas del IDIBAPS y del CIBEREHD, que dirige Xavier Forns, que es también el jefe de la Unidad de Hepatitis víricas del Clínic y coordinador del trabajo.

Los autores se plantearon analizar si se ha producido un cambio en el perfil de pacientes hospitalizados en las unidades de hepatología tras la introducción de los antivirales orales para el tratamiento de la hepatitis C.

Para ello, revisaron todos los ingresos por cirrosis y sus complicaciones en la unidad de hepatología del Hospital Clínic de Barcelona desde el año 2011 hasta el año 2019.

En total se evaluaron 10.053 ingresos, que representan un total de 6.272 pacientes con cirrosis. Se constató que el número de ingresos por complicaciones de la cirrosis por hepatitis C se redujo más del 50% a partir 2015, coincidiendo con la introducción de los antivirales de acción directa.

Esta reducción también ha impactado en el número de ingresos en UCI asociados a cirrosis por hepatitis C, que se redujo a menos de la mitad.

Hepatitis C
Hepatitis C

«Aplicando un modelo de regresión se prevé que el número de pacientes ingresados por cirrosis asociada a la hepatitis C 2025 serán mínimos», señala Sergio Rodríguez-Tajes.

En España, desde la implementación en 2015 del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C se han tratado más de 130.000 pacientes (datos hasta 2019).

De 2015 en 2016, el tratamiento se restringió a pacientes con cirrosis, o con fibrosis avanzada, permitiendo el tratamiento de gran parte de los pacientes con cirrosis. Posteriormente, en 2017, se aprobó el tratamiento universal.

«El impacto que han tenido estos fármacos, que además son seguros y tienen pocos efectos secundarios, es impresionante» asegura Xavier Forns.

Los fármacos impiden que el virus se multiplique e infecte nuevas células. Los principios activos actúan de manera conjunta y bloquean las diferentes proteínas que el virus necesita para crecer y reproducirse, lo que permite eliminar la infección de forma permanente del organismo.

Son medicamentos que se toman por vía oral (pastillas) una vez al día, con muy pocos efectos adversos y de duración corta (8-12 semanas).

Hay varias combinaciones y las dos más usadas son: glecaprevir – pibrentasvir y sofosbuvir – velpatasvir.

En cuanto a las otras causad de esta patología, según el estudio el alcohol ha pasado a ser la primera causa de ingreso en las unidades de hepatología, en sustitución de la hepatitis C.

Además, los autores reportan un aumento significativo en el número de ingresos por cirrosis por hígado graso (asociado a la obesidad) y cirrosis autoinmune en los últimos años.

Los resultados de este estudio ponen en valor el esfuerzo que ha supuesto la introducción de los antivirales de acción directa para el tratamiento de la hepatitis C y recalcan la importancia de implementar políticas que consigan la eliminación de esta enfermedad.

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