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Según los últimos estudios, que coinciden desde diferentes paÃses y equipos de investigación, una tercera dosis de vacuna contra la Covid-19 podrÃa permitir que las personas que no han sido infectadas obtengan los beneficios de la inmunidad hÃbrida, conocida también como súper inmunidad.
Es lo que ha descubierto un equipo codirigido por Andrés Finzi, virólogo de la Universidad de Montreal, Canadá.
En su investigación encontraron que las personas que recibÃan la tercera dosis pasaban a tener niveles de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 similares a los de las personas con inmunidad hÃbrida (infección más vacuna) también llamada súper inmunidad.
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El estándar oro de la inmunidad
En su estudio encontraron que los nuevos anticuerpos podrÃan neutralizar una gran cantidad de variantes del SARS-CoV-2.
Incluso también consideran que podrÃan vencer al virus que originó la epidemia del SARS 2002-04, más conocida como âSÃndrome Respiratorio Agudo Graveâ.  Una epidemia cuyo primer brote se identificó en Cantón, China, en 2002, y que en poco tiempo infectó a más de 8.000 personas de 29 paÃses, con 774 muertos. Casi un terrorÃfico 10% de mortalidad.
Es el nivel de inmunidad que Andrés Finzi denomina ânuestro estándar oroâ y que es el que se consigue cuando a una persona que ha pasado la infección se le administra una dosis de vacuna. De ahà el nombre de inmunidad hÃbrida.
Por eso, comprender el mecanismo detrás de esa inmunidad hÃbrida es clave para emularlo y replicarlo en el resto de personas.
Otras formas de conseguir súper inmunidad
El inmunólogo del Instituto Necker de ParÃs, Matthieu Mahévas, y su equipo, descubrieron que algunas de las células B de memoria generadas por infectados y posteriormente vacunados, podÃan reconocer las variantes Beta y Delta dos meses después de la vacunación. Y afirma:
«Cuando aumente este grupo, entendemos que generará potentes anticuerpos neutralizantes contra las nuevas variantes».
También hay datos que afirman que la ampliación del intervalo entre las dosis de la vacuna podrÃa imitar aspectos de la inmunidad hÃbrida.
Fue la estrategia que siguieron funcionarios de la provincia canadiense de Quebec cuando recomendaron un intervalo de 16 semanas entre la primera y la segunda dosis.
Nuevos estudios
Los últimos estudios sobre la súper inmunidad consideran que las respuestas de anticuerpos producidas por las células B, y es probable que también las respuestas de las células T, a la vacunación y a la infección se comporten de manera diferente.
En concreto, la infección natural desencadena respuestas contra proteÃnas virales distintas del pico, que es el objetivo de la mayorÃa de las vacunas.
El inmunólogo nacido en Brasil Michael Nussenzweig, coordinador del Laboratorio de InmunologÃa Molecular de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, y al que algunos consideran un âcazador de anticuerposâ, se pregunta si habrá otros factores que sean exclusivos de la infección natural y que resulten cruciales.
Durante la infección, cientos de millones de partÃculas virales pueblan las vÃas respiratorias, encontrando células inmunes que visitan regularmente los ganglios linfáticos cercanos, donde maduran las células B de memoria.
Las proteÃnas virales que infectaron a una persona, se quedan en su intestino meses después de la recuperación, y es posible que esta persistencia ayude a las células B a perfeccionar sus respuestas al SARS-CoV-2.
Los investigadores dicen que también es importante determinar los efectos de la inmunidad hÃbrida en el mundo real.
Un estudio de Qatar sugiere que las personas que reciben la vacuna de ARNm de Pfizer â BioNTech después de la infección tienen menos probabilidades de dar positivo por COVID-19 que las personas vacunadas pero que no han pasado la enfermedad.
También dice Gonzalo Bello Bentancor, virólogo del Instituto Oswaldo Cruz en RÃo de Janeiro, Brasil. Que la inmunidad hÃbrida podrÃa ser la responsable de la disminución del número de casos en América del Sur.
Porque como muchos de sus paÃses experimentaron tasas de infección muy altas al principio de la pandemia, haber vacunado ahora a una gran proporción de sus poblaciones le ha dado una mayor capacidad de bloquear la transmisión.
Un aviso
En cualquier caso, quienes estudian la inmunidad hÃbrida enfatizan que independientemente de que existan posibles beneficios, como los riesgos de padecer una infección con SARS-CoV-2 no son pequeños, no es una alternativa.
Por eso Andrés Finzi avisa:
«No estamos invitando a nadie a que se infecte y luego se vacune para conseguir súper inmunidad, porque algunos de ellos se quedarÃan por el camino».