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Enfermedad neumocócica invasiva: síntomas, prevención y cómo nos puede afectar con el frío

  • Es una infección por neumococo que afecta sobre todo a menores de 2 años y mayores de 65
  • Provoca, además de la neumonía, sinusitis, meningitis, otitis media, sepsis, artritis, osteomielitis, celulitis y endocarditis

10 noviembre, 2021

Rebeca Gil

La enfermedad neumocócica invasiva es una infección grave causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (neumococo). Si nos fijamos en el nombre de este microorganismo podríamos pensar que estamos hablando de neumonía, pero esta patología conlleva mucho más.

Y es que la infección por neumococo puede producir un gran variedad de patologías. Además de la neumonía, puede provocar sinusitis, otitis media, meningitis, sepsis, artritis, osteomielitis, celulitis y endocarditis.

Grupos más vulnerables al neumococo

Según los expertos, son dos los grupos de población que tienen más riesgo de ser atacados por la bacteria del neumococo. Hablamos de los niños y las personas mayores.

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Más concretamente, entre los más vulnerables frente a la bacteria se encuentran los niños de menos de 5 años y, especialmente, los menores de 2 años.

También son muy vulnerables las personas mayores de 65 años o que padecen enfermedades que predisponen a las infecciones por esta bacteria.

Síntomas y tratamiento de la enfermedad neumocócica invasiva

Como hemos visto la Streptococcus pneumoniae puede provocar múltiples patologías, por ello las manifestaciones clínicas de esta patología pueden variar desde la fiebre y escalofríos, la tos o las dificultades para respirar propios de la neumonía, a la confusión y el incremento de la frecuencia cardíaca que provoca la sepsis.

Por ello, la forma de diagnosticarlo variará según el tipo de infección que haya producido el neumococo. Lo más probable es que en caso de meningitis o infecciones en la sangre, se recurra al análisis de muestras de líquido cefalorraquídeo o de sangre.

Cuando hablamos de otitis media o sinusitis probablemente el especialista no realizará este tipo de pruebas. Una vez determinada la presencia de la bacteria se procederá a prescribir un tratamiento con antibióticos.

La mejor prevención es la vacuna

Actualmente se dispone de 3 tres tipos de vacunas contra el neumococo: la vacuna polisacárida frente a 23 serotipos de la bacteria (VNP23) y dos vacunas conjugadas frente a 10 serotipos (VNC10) y 13 serotipos (VNC13).

Según el calendario vacunal español esta vacuna se debe administrar en niños pequeños a los 2, 4 y 11 meses, y en adultos mayores de 65 años.

Enfermedad neumocócica invasiva y Covid-19

La forma de transmisión de la enfermedad neumocócica se produce a través de la tos o los estornudos de una persona infectada.

Por eso, las medidas de prevención frente a la Covid-19 han tenido un profundo efecto sobre la transmisión de este tipo de bacteria. El confinamiento y la distancia social han motivado una reducción de la enfermedad neumocócica invasiva.

En este contexto, los expertos destacan la importancia de la prevención de la enfermedad neumocócica invasiva durante el período actual, cuando la vuelta a la normalidad va reduciendo cada vez más las medidas anticovid.

«En un escenario de Covid-19 más controlado, en el que las medidas de protección comienzan a relajarse, los patógenos tradicionales vuelven a emerger. Esta situación pone de manifiesto la importancia de reforzar las medias de prevención frente enfermedades infecciosas como el neumococo o la gripe», explica el doctor José Yuste, responsable científico del Laboratorio de Referencia de Neumococos del Instituto de Salud Carlos III.

En esta línea la doctora Esther Redondo, jefe de Sección del Centro de Salud y Vacunación Internacional de Madrid Salud del Ayuntamiento de Madrid, señala que «con la vuelta a la normalidad, resulta aún más importante alcanzar elevadas coberturas vacunales que garanticen protección individual y de grupo frente a la enfermedad neumocócica».

Y añade que «este es un momento idóneo para hacerlo, porque si bien, la vacunación antineumocócica no es estacional, durante los próximos meses gran parte de la población de riesgo entrará en contacto con el sistema sanitario, lo que supondrá una oportunidad única para revisar y adecuar su calendario vacunal. Además, debemos aprovechar el compromiso y concienciación actuales respecto a la prevención de enfermedades infecciosas».

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