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Salud

¿Cómo hacer gel desinfectante casero?

09 marzo, 2020

Lavarse las manos con frecuencia es la recomendación en la que más insisten los sanitarios para reducir el contagio del COVID-19. Hasta tal punto ha calado el mensaje en la población que en los estantes de muchos establecimientos los productos hidroalcohólicos han desaparecido.

Y en los establecimientos donde todavía hay algo de stock, el precio suele ser desorbitado. Así que, en caso de necesidad, realizarlos de forma casera no es una mala opción.

Para garantizar la eficacia del gel que realicemos lo más importante es que contenga un 60% de alcohol como mínimo. No nos servirá el que normalmente tenemos en nuestro botiquín, el alcohol etílico, sino que debemos usar el alcohol isopropílico, también llamado isopropanol o 2-propanol.

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Este tipo de alcohol es usado normalmente en la industria como ingrediente de desinfectantes, limpiadores y detergentes.

Para evitar que el desinfectante reseque mucho la piel, sobre todo en personas con pieles delicadas, es conveniente añadir al isopropanol un 30% de aloe vera. Si no usamos el aloe, añadiremos agua o cualquier jabón líquido del que dispongamos. Una vez hecha la mezcla, sólo tenemos que verterla en un dispensador para comenzar a usarlo.

Este tipo de desinfectantes deben usarse, según recomienda la Organización Mundial de la Salud, en situaciones o momentos en los que acceder a una fuente de agua y a un jabón no sea posible.

Pero lo que según los expertos garantiza que nuestras manos estén libres de gérmenes es el jabón. Y esto tiene una explicación científica.
Los virus están formados por tres partes, la última de ellas es una capa de grasa que los protege. Pues bien, el jabón tiene la capacidad de atraer esa grasa dejando al virus sin protección y consiguiendo eliminarlo.

Y ¿cómo preparamos un jabón casero? Hay muchas recetas, una de las más básicas es hacer un jabón de glicerina.
Sólo necesitaremos un recipiente donde introducir una pastilla de glicerina, y derretirla al baño maría o en el microondas. Una vez derretida podremos añadirle la esencia que consideremos (lavanda, rosa mosqueta, coco), e incluso algún colorante.

Pero debemos tener claro que el éxito y la eficacia de nuestros desinfectantes depende en gran medida de realizar un correcto lavado de manos.