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¿Cómo se puede reducir el exceso de piel tras una operación contra la obesidad?

  • Las secuelas de haber sufrido exceso de peso no son sólo estéticas, también dificultan la vida laboral, social y la práctica de ejercicio físico.
  • El perfil del paciente es una mujer de entre 40 y 50 años, que ha perdido alrededor de 25-30 kilos de peso.
  • La caída de la piel del abdomen produce irritación en los pliegues y, en ocasiones, estas lesiones son difíciles de controlar.

03 octubre, 2021

Rebeca Gil

El aumento del sobrepeso y la obesidad, también en sus grados más extremos, es una tendencia en todos los países occidentales, España incluida.

De acuerdo con una estimación para 2030 publicada en 2019, en 2030 el 2% de las mujeres y el 1,34% de los varones en nuestro país sufrirá obesidad mórbida, lo que supone el doble que en 2006 en el caso de las mujeres, y un crecimiento aún mayor en el caso de los hombres.

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Y a la vez que aumenta el número de pacientes, lo hacen también los tratamientos dirigidos a paliar este exceso de peso. Hablamos de procedimientos como la cirugía bariátrica o de reducción de estómago, que practican los cirujanos generales y digestivos cuando la obesidad pone en riesgo vital al paciente y se requiere una pérdida de peso rápida.

Después de haberse sometido a estas intervenciones, vitales para la salud del paciente con obesidad, el volumen corporal se va reduciendo, pero la piel no, apareciendo grandes pliegues.

Por eso, algunos pacientes «valoran mal el resultado de la cirugía bariátrica, porque lo que ven son las consecuencias estéticas y algo que no es tangible, como la reducción del riesgo de ictus o diabetes, no lo ven. Ahí está el papel del cirujano plástico para minimizar este tipo de secuelas del aspecto físico», explica el doctor Joan Fontdevilla, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y jefe de Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Clínic de Barcelona.

Caída de la piel, más que un problema estético

Así, las intervenciones estéticas de cirugía postbariátrica en ocasiones son necesarias para recuperar una calidad de vida aceptable. Porque la pérdida repentina de mucho volumen corporal provoca la caída de la piel y pliegues, que pueden ocasionar, además de problemas estéticos, importantes trastornos físicos.

«La caída de la piel del abdomen produce irritación en los pliegues y, en ocasiones, estas lesiones son difíciles de controlar y los pacientes tienen que emplear tratamientos dermatológicos para reducir las molestias que se acentúan en verano por el calor. También provocan problemas de movilidad, dificultad para hacer deporte, para encontrar ropa adecuada… en definitiva, los pliegues en la piel tras la pérdida de peso pueden complicar la vida laboral, social y personal de los pacientes», explica el especialista.

Por este motivo, en algunos casos de secuelas graves en abdomen, pechos, brazos y muslos, estas intervenciones incluso son asumidas por la sanidad pública, pues forman parte del tratamiento de los pacientes.

El perfil del paciente que se somete a cirugía postbariátrica es, de forma mayoritaria, el de «una mujer, de entre 40 y 50 años que sufría obesidad mórbida y ha perdido desde 25 a 50 kg. con una intervención bariátrica», cuenta el doctor Fontdevila.

En ocasiones, «el exceso de peso ha coincidido con la maternidad, lo que provoca más alteraciones», añade.

Intervenciones complicadas que se deben planificar

Es probable que cuando pensamos en cirugía estética tendamos a considerarla como cirugías menores o sencillas. Nada más lejos de la realidad.

Se trata de operaciones complejas que precisan de una planificación exhaustiva. «La cirugía bariátrica, orientada a perder peso y que realizan los cirujanos generales y digestivos, se practica para reducir riesgos importantes a nivel cardiovascular como hipertensión, infartos, ictus.., enfermedades metabólicas como la diabetes, y artrosis prematura de las caderas y las rodillas que acaba requiriendo de prótesis», explica el doctor Fontdevila.

«Las cirugías postbariátricas se practican con posterioridad, para paliar las secuelas físicas del exceso de piel y la pérdida de peso», explica el Dr. Fontdevila, quien advierte de que no se trata de intervenciones menores.

«Aunque bien planteadas no implican grandes riesgos, son mucho más largas que la propia cirugía bariátrica», detalla.

Por ejemplo, «una abdominoplastia (extirpación del exceso de piel abdominal) puede durar tres horas; si es por delante y por detrás, cinco o seis horas; las mamas, de tres a cuatro horas, y los brazos, unas tres horas”, afirma Fontdevila.

De esta complejidad surge la necesidad de una buena planificación. » A día de hoy no tenemos una tecnología que encoja la piel, y tenemos que cortar, por lo que son cirugías que generan muchas cicatrices. El paciente tiene que saber cómo serán, dónde estarán ubicadas, etc.», indica el doctor Fontdevila.

Los excesos de piel son un problema en la operación contra la obesidad
Los excesos de piel son un problema en la operación contra la obesidad

El posoperatorio: importante seguir las indicaciones médicas

Por ello, los especialistas en este tipo de operaciones realizar estas intervenciones para eliminar esa piel sobrante de una en una, y no «agruparlas».

«Estas intervenciones entrañan cierta ‘agresividad’, porque retiramos mucho volumen de tejido del cuerpo. Lo que se ha demostrado es que el riesgo de complicaciones desciende si lo limitamos a una cirugía cada vez, y el tiempo recomendado entre una y otra sería de medio año, por lo que el proceso completo puede durar varios meses o años», explica el especialista.

Además de la gestión de expectativas, el doctor Fontdevila advierte que los pacientes tienen que tomar una serie de precauciones de cara al postoperatorio.

La más importante, no fumar. «El tabaquismo es nuestro gran enemigo, por el riesgo de necrosis de tejidos. Cierra los pequeños capilares y hace que la piel que ha sido estirada no tenga suficiente oxígeno y se abran las heridas», asegura.

Por otro lado, estos pacientes, «tienen mayor tendencia al sangrado, por lo que es importante evaluar que no tengan anemia, pues son cirugías en las que se pierden bastantes líquidos, añade el doctor Fontdevila.

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