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Extraer las muelas del juicio puede mejorar la función del gusto a largo plazo

  • Las personas que se quitan las muelas del juicio experimentan una mejora en su función gustativa.
  • Esa mejora, por término medio, se cuantifica entre un 3 y un 10 por ciento de su capacidad.
  • Estos resultados pueden hacerse notables décadas después de hacerse la cirugía.

03 julio, 2021

Patricia Díaz

A pesar de ser una de las intervenciones dentales más temidas, la extracción de las muelas del juicio suma ahora otra ventaja más en su lista.

Un estudio de la Universidad de Pensilvania ha descubierto que extraer las muelas del juicio mejora la capacidad de degustar.

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Concretamente, estos pacientes a los que se les realizó la intervención habían mejorado su función del gusto décadas después de hacerse la cirugía.

Un estudio quimiosensorial

Los expertos evaluaron los datos de 1.255 pacientes que se habían sometido a una evaluación quimiosensorial en el Centro del Olfato y el Gusto de Pensilvania.

Entre ellos, 891 personas se habían hecho una extracción de la muela del juicio hace unos 10 o 20 años y otros 364 no se habían sometido a esta cirugía.

Esta prueba olfativa y de gusto contenía cinco soluciones diferentes de sacarosa, cloruro de sodio, ácido cítrico y cafeína.

Los científicos pidieron a los participantes que probaran un sorbo de cada solución, se enjuagaran la boca con el líquido y luego lo desecharan.

Acto seguido, los sujetos debían indicar si la solución tenía un sabor dulce, salado, ácido o amargo.

Los resultados fueron claros: el grupo que ya no tenía la muela del juicio superó en precisión al grupo de control en cada uno de los cuatro sabores.

De este modo, la investigación resuelve que las personas que se quitaron las muelas del juicio experimentan una mejora en su capacidad gustativa a largo plazo.

Además, sugieren que esa mejora, por término medio, se cuantifica entre un 3 y un 10 por ciento de su capacidad gustativa.

Pero, ¿y por qué ocurre?

Según los autores, son dos las posibilidades que podrían explicar esta mejora.

En primer lugar, el daño durante la extracción a los nervios de las papilas gustativas de la parte delantera de la boca puede liberar la inhibición de las papilas gustativas de la parte trasera de la boca, aumentando su sensibilidad.

En segundo lugar, la hipersensibilidad después de una cirugía como la de la muela del juicio ha sido bien documentada en otros contextos.

Hay pruebas de estudios en animales que afirman que la masticación acentúa gradualmente las respuestas neurales del tejido irritado, que pueden conducir a una hipersensibilidad a largo plazo.

Sin embargo, los expertos reiteran que son hipótesis y que se necesita más investigación para comprobar estas premisas.

«Es un hallazgo fascinante que merece una investigación más profunda para entender mejor por qué mejora y qué puede significar clínicamente», explica Richard L. Doty, autor principal y director del Centro del Olfato y el Gusto de la Universidad de Pensilvania.

Más ventajas de la extracción de las muelas del juicio

Las muelas del juicio son los últimos molares en aparecer, lo hacen cuando la boca ya está formada, por lo que hay poco hueco para albergarlas.

De este modo, muchos odontólogos optan por recomendar la extracción de las muelas del juicio al menor síntoma de que comienzan a crecer.

La primera ventaja es la eliminación del dolor en los casos en que la muela está medio dentro-medio fuera y no puede seguir saliendo por su posición.

Esta circunstancia da lugar a una patología conocida como pericoronaritis que cursa con inflamación y dolor, y que sólo se soluciona definitivamente con la extracción de la muela.

Esto ya ofrece una razón de peso para que el paciente decida someterse a la extracción de la muela del juicio.

También se elimina el riesgo de sufrir caries o infecciones futuras en la muela del juicio o en las muelas vecinas.

La posición de las muelas del juicio dificulta una correcta higiene por lo que se retiene suciedad que puede dar lugar a caries o pérdida de hueso en la propia muela o en la vecina.

Por otra parte, se elimina el riesgo de que la muela del juicio desarrolle quistes o cause reabsorción de las raíces de la muela vecina.

Otra razón importante para extraer una muela del juicio es el hecho de que evita que su mal crecimiento provoque una desviación en el resto de piezas dentales.

Por lo tanto, no solo se está actuando sobre esa muela del juicio, sino sobre la salud de toda la boca en general.

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