El ciclismo, el senderismo, la natación, el futbol o los largos paseos por la playa son algunas de las actividades más practicadas durante los meses de verano.
Teniendo en cuenta que seguimos en pandemia y que los expertos insisten en la necesidad de que nuestra vida se desarrolle al aire libre, estas actividades parecen las más pertinentes para practicar deporte y mantenerse sano aprovechando las vacaciones.
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Son precisamente en los meses de verano cuando los especialistas en traumatología ven incrementadas determinadas lesiones directamente relacionadas con las prácticas de estos deportes.
Lesiones que, en muchos casos, podrían haberse evitado con tan sólo seguir algunas recomendaciones a la hora de practicar estos deportes tan estivales.
La doctora Paloma Muñoz-Mingarro Martínez, del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital La Luz, divide en dos tipos los accidentes más habituales que se producen durante los meses de verano, los derivados de las actividades acuáticas y los de las actividades de secano.
Actividades acuáticas
Los accidentes que se producen en los entornos acuáticos la doctora Muñoz-Mingarro destaca las principales lesiones que se suelen producir:
- Lesiones medulares: se producen al zambullirse en el agua, bien sea en el mar, en la piscina, en el rio, pantano o en una poza. Y se producen «fundamentalmente porque el agua da una sensación falsa de amortiguación tanto al tirarnos o ir en un vehículo motorizado (lancha, moto acuática) o no motorizado (surf, etc)».
«En el caso de las zambullidas, los accidentes se producen por «desconocimiento del medio, cómo la profundidad, la falta de visualización por aguas turbias, así como corrientes fuertes», explica la experta.
En el caso de ir en un vehículo motorizado o no la traumatóloga señala que, si se descontrola el vehículo a gran velocidad, «las partículas del agua se comportan como solido y no realizan la amortiguación».
En ambos casos las lesiones más frecuentes son los traumatismos craneoencefálicos y las lesiones medulares.
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«Su prevención se basaría en conocer la profundidad de la superficie acuática y evitar tirarse de cabeza. Si se opta por esta forma de lanzarnos al agua debemos hacerlo siempre con las manos por delante de la cabeza y está entre los brazos», detalla Muñoz-Mingarro.
Además, es importante evitar el baño en aguas No bañarnos en aguas desconocidas y que no estén bebidamente señalizadas.
En cuanto a los vehículos acuáticos, la doctora señala que es esencial tener «pleno conocimiento de ellos con las medidas de seguridad de conducción y el uso de los mismo en sitios adecuados».
- Lesiones derivadas de la deambulación perimetral del medio acuático. Sí, pasear por la playa o al lado de un lago o un pantano pueden traernos algún problema, «ya sea por mal calzado o por accidentes orográficos».
De estos paseos se pueden derivar fracturas, luxaciones, fracturas-luxaciones, heridas o esguinces.
En este caso se recomienda calzado adecuado y precaución a la hora del desplazamiento.
Actividades de secano
Los que son más partidarios de pasar sus vacaciones lejos del mar también deben tener cuidado a la hora de practicar deporte en entornos de montaña o rurales.
Porque los deportes típicos de estos entornos (senderismo, escalada…) también pueden provocar lesiones:
- Practicar senderismo sin haber hecho un buen entrenamiento y sin llevar un calzado adecuado puede provocar varios tipos de lesiones en los miembros inferiores según comenta la experta en traumatología:
- Lesiones musculares: sobrecarga, distensión, roturas musculares.
- Lesiones articulares: esguinces, fracturas por estrés, fascitis plantar.
- Lesiones dérmicas: ampollas, erosiones, heridas.
- Escalada: «aquí las lesiones son las que derivan de caídas y de mala técnica, encontrando toda clase de fracturas, luxaciones, heridas, sin olvidar los traumatismos craneoencefálicos y las lesiones medulares», explica Paloma Muñoz-Mingarro.
La prevención en esta práctica deportiva «se basa fundamentalmente en la preparación adecuada y en los utensilios idóneos incluyendo el vestuario en todo su contexto».
- Respecto a los deportes de contacto, como el fútbol o el baloncesto, que se pueden practicar en cualquier entorno, o los deportes de red y la bicicleta, las lesiones son muy similares a las que se producen el resto del año, aunque en verano «aumentan por aumentar su práctica y que todos sabemos cómo realizarlas de manera adecuada, para evitar lesiones, que fundamentalmente son articulares: esguinces, luxaciones y fracturas».
En el caso de este tipo de actividades deportivas lo fundamental para la doctora Muñoz-Mingarro es «el calentamiento al comienzo de la práctica deportiva, y el estiramiento al finalizarlo, un buen equipamiento deportivo y practicarlo en zona deportiva adecuada».
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