5 consejos para afrontar el miedo a una recaída de cáncer en tiempos de pandemia

El diagnóstico del cáncer, el tratamiento y sus efectos están dominados por una emoción: el miedo.

Y aunque la noticia de que se ha superado es la mejor, muchos pacientes siguen sintiendo miedo a que el tumor reaparezca.

Un temor que se acrecienta en los días previos a las obligadas revisiones.

Y, como señala María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España todo este miedo, acrecentado por la crisis sanitaria en la que vivimos y que arrastramos a nivel físico y mental.

«El final del tratamiento suele generar tanto alivio como estrés. Especialmente en la actualidad, donde además de asimilar lo que ha ocurrido, los pacientes tienen que afrontar otro desafío: el nuevo contexto social marcado por la incertidumbre y el cambio constante».

Por eso, «cultivar la resiliencia es fundamental para que la sobrecarga emocional derivada de esta situación no afecte a su bienestar integral».

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Manifestaciones del miedo a la recaída

Los especialistas consideran que la remisión del cáncer debe ser considerada como «una etapa más del proceso oncológico.»

Y por ello, debe afrontarse de forma progresiva y «adaptada a las necesidades de cada persona».

Porque el miedo va a ser manifestado por cada paciente de formas muy distintas:

• Psicológicamente: hay pacientes que experimentan falta de concentración, frustración o tristeza.
• Físicamente: otros ven como sus músculos se tensan, sufren taquicardias o padecen insomnio.
• Conductualmente: en otros casos, lo que aparece son actitudes evitativas, irritabilidad, nerviosismo o agresividad.

Recomendaciones para afrontar estos miedos

Con el objetivo de ayudar a los pacientes oncológicos a recuperar la confianza en sí mismos y que este temor no les impida centrarse en el presente, los especialistas de la aseguradora de salud Cigna proponen cinco consejos para mitigar la angustia de la recaída durante la crisis sanitaria en que nos encontramos:

1. Orientar las reflexiones hacia el presente y adecuar las expectativas. El miedo suele generar malestar por algo que ha sucedido o sucederá. Para combatirlo, una práctica muy útil es centrarse en el día a día.

Algo que no es nada fácil, «pues la adaptación a la rutina también dependerá de cómo se haya vivido la enfermedad y las circunstancias que rodean al paciente, entre las que ahora se encuentra también la evolución de la pandemia».

Por ello, los expertos aconsejan «adecuar las expectativas y exigencias a cada persona, pues volver a tener una vida totalmente plena y activa tras superar un cáncer es un proceso que requiere tiempo y espacio, tanto a nivel mental como físico».

2. Comenzar a practicar cualquier deporte es una buena decisión, ya sea en casa o al aire libre. «El ejercicio físico facilita la recuperación del tono muscular, favorece el descanso y combate la falta de apetito, impulsando así una evolución favorable».

3. Evitar la sobreinformación. Todo en exceso no es bueno. Tampoco estar permanentemente pendiente de cualquier noticia sobre la pandemia, con la carga negativa que conlleva, porque «puede impactar en el receptor de forma cognitiva y afectiva».

«Si a esto se suma haber superado un cáncer recientemente, es fácil que se activen pensamientos irracionales como el miedo a ser contagiado o de ir al hospital».

Así, lo mejor «es dosificar la información que se recibe, eligiendo una franja horaria para prestar atención a los medios de comunicación, escoger una fuente de información fiable y, además, realizar otras actividades que permitan tener la mente ocupada».

4. Tener una red de apoyo fuerte. Lamentablemente todavía vivimos rodeados de restricciones a causa del coronavirus. A pesar de ello, las relaciones interpersonales son esenciales para nuestro bienestar emocional.

«En el caso de las personas que han superado un cáncer, este apoyo social también tiene una influencia positiva sobre la experiencia del paciente: a través del contacto con otras personas se establecen vínculos de amistad y de información, recibiendo apoyo material, emocional y afectivo ante el miedo que se sufre en el día a día».

5. Establecer un patrón de sueño saludable. «Desde que comenzó la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, el estrés, la ansiedad y los cambios de hábitos han incrementado los problemas de sueño entre la población».

Si esto le sumamos el miedo a la recaída, la conciliación del sueño puede verse comprometida.

«Para combatir esta situación y recuperar una buena higiene de sueño es fundamental evitar sustancias excitantes como la cafeína o la teína, exponerse a la luz de la mañana para generar sincronización circadiana e implantar una rutina para acostarse y levantarse».