La Unidad de Mama del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València cuenta, desde hace un año, con una consulta de micropigmentación oncológica.
Está dirigida a pacientes que han sufrido o sufren cáncer de mama y han sido sometidas a una intervención quirúrgica que ha modificado su imagen corporal.
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La Unidad de Mama de La Fe atiende más de 300 casos nuevos de cáncer de mama al año, de los cuales se actúa sobre la mama en más de 260 casos. De hecho, un 45% de los pacientes requieren mastectomías.
El número de reconstrucciones inmediatas, en el mismo acto quirúrgico, durante la mastectomía, es el 30%.
Tras esta intervención, explica el doctor Francisco Ripoll, jefe de Sección de Cirugía Mamaria, «el número de pacientes que necesitarían al año pigmentación de la areola serían entre 40-60 casos. Muchas de ellas necesitarán, seguro, varias sesiones. De todas maneras, hay que tener en cuenta que esto tiene un efecto llamada, y conforme se corra la voz, mujeres que anteriormente no se lo habían planteado, ahora se animarán al tatuaje».
La micropigmentación hospitalaria provee de color, forma y tamaño la areola y pezón de la mama reconstruida en pacientes que han sido mastectomizados.
De esta forma, añade el doctor Ripoll, «gracias a este tratamiento se logra que la paciente afectada zanje, de alguna manera, su enfermedad y vuelva a verse como antes, tras las intervenciones médico-quirúrgicas».
Desde su puesta en marcha en noviembre de 2020, explica Sara Almerich, enfermera impulsora del proyecto y responsable de la consulta, «se han beneficiado de este tratamiento 40 pacientes. Estas reconstrucciones les han proporcionado una armonía corporal, en la que han recuperado su aspecto anterior, aportándoles salud mental y bienestar».
«Tatuajes» para recuperar el pezón y la aureola
La micropigmentación oncológica, es una técnica semipermanente que introduce y deposita pigmentos en las capas más superficiales de la piel. Mediante maniobras especiales se crea la estructura areola-pezón logrando un efecto 3D.
La permanencia es de entre 2 y 5 años, dependiendo del tipo de piel de la paciente y de los cuidados postratamiento.
El tratamiento consta de tres sesiones. En primer lugar, se realiza una primera consulta donde se valora, diagnóstica y planifica a cada paciente y se realiza prueba de alergia del pigmento.
Posteriormente se realiza el diseño, y a continuación, se micropigmenta y dan nociones a la paciente de las curas en su domicilio.
Por último, a los 45 días aproximadamente del tratamiento para revisar la cicatrización y realizar un retoque si fuera necesario.
Durante este año de consulta, en el hospital valenciano se han realizado unas quince micropigmentaciones y unas diez primeras consultas al mes.
Lo que ha puesto de manifiesto «la gran demanda que hay de este tratamiento. Por este motivo, después del verano, está previsto que aumentar los días de consulta para dar una mejor asistencia a las pacientes», explica Ana Regueira, directora Enfermera del Hospital La Fe.
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